—Hazlo.— Un eco que comenzaba a generarle repulsión al mismo niño que, arrodillado sobre un charco de sangre, agua y lágrimas, convulsionaba en cada sollozo.
—No, no lo haré. Me importa una mierda tu causa sabes, no pienso volver a hacer ésto.— Con rudeza su rostro fué levantado.
Stick presionó la tierna piel de sus mejillas. —¡HÁZLO O VAS A TENER QUE PAGAR CON SANGRE!— El niño se soltó con el mismo tosco impulso que fue tomado, escupió la bilis. Las rodillas le dolían, las manos le temblaban cargadas de violencia y adrenalina. Un niño que estaba teniendo un ataque de pánico y a pesar de su coraje, simplemente no se podía poner en pie.
—Bien, haz lo que tengas que hacer topo. No lo haré.— Aún con el espíritu quebrado, la voz surgió firme y autoritaria, como un ladrido.
Elektra apartada en uno de los rincones se tomó la boca con verdadera preocupación. Antes -muchos años atrás- se atrevió a cometer la misma falta... no podía decir demasiadas cosas tranquilizadoras del castigo que le siguió.
Acababa de retar a Stick, un reto para el pánico que ella estaba segura, Matt estaba experimentando en éste momento.En un hilo de voz intentó detener a su compañero. —Mattie...—
La bodega permaneció en un pesado y abrumador silencio. Demasiado denso, demasiado vacío. Simplemente aterrador.
En el proceso de no tener su propio ataque de pánico, Elektra tembló en su sitio, se abrazó a sí misma sobre la cintura, solo bajó la mirada al pequeño pelirrojo que no podía detener los espasmos en sus piernas.
De pronto un movimiento sordo le causó respingo, Matt ni siquiera se inmutó. Stick había soltado la funda de su espada, un juego muy sucio y desigual viendo al niño indefenso al que pretendía enfrentarse. No se puso en guardia, todavía no. Stick solo caminó en dirección a Matt hasta quedar a escasos veinte centímetros, se inclinó con la mano extendida y tomó con odio contenido sus sedosas hebras. Tiró de él al frente para obligarlo a ponerse en pie -a su altura-. —Tú lo pediste muchacho.— Matt gimió de dolor pero no emitió ni un gesto más, privaría a Stick del placer de verlo aterrorizado -aun si estuviera a una de orinarse encima-.
Elektra se alarmó. —¡NO! Stick carajo, piénsalo un poco, es muy joven para entender, solo necesita aprender...— . —Lo que necesita es disciplina, me arrepiento tanto de consentirlo hace años. Crié un cuervo.— Una sacudida contra el cabello de Matt y después fué lanzado de vuelta al piso contra el charco que antes mecían al pelirrojo. El sonido de chapoteo permaneció en la mente de Matt, los temblores habían desaparecido, solo le quedaba obedecer a lo que su pecho en llamas le gritaba, asfixiandolo e implorando defenderse, tomar en sus manos la mierda que Stick le obligó a recoger y embarrarcela en la cara.
Una patada dura golpeó la costilla de Matt cuando aún permanecía en el piso, Matt gimió nuevamente. Dos, tres, cuatro, Matt perdió la noción de cuántas patadas lo recibieron.
En algún punto Stick se cansó, olvidó su espada lanzandola a un costa solo con el deseo visceral de terminar el trabajo con sus propias manos y con nuevas ideas de agresión obligó al niño a ponerse de pie, Matt no lo tomó de la misma manera, fué su turno de atacar. Un puño aterrizó doloroso contra el viejo, después otro y un intercambio de patadas y rodillazos le siguieron, Stick no reaccionó muy bien desequilibrado por no permitirle volver a ubicarse.
La oportunidad del mayor cayó cuando una bofetada muy intencionada para el daño que le causó, golpeó su oído izquierdo. Un pitido le caló hasta la nariz y no tuvo oportunidad de recuperarse realmente porque cuando el ruido normal regresó, Matt estaba en un trance de puños contra su rostro.
![](https://img.wattpad.com/cover/268309064-288-k860472.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Carajo solo velos
RomanceMattew Murdock y Frank Castel se conocen, saben cómo manejarse, y están acostumbrados al cariño que se tienen, pero oye, son solo amigos, no te confundas. O por lo menos ésa es la justificación que dan a todos. Una secuencia de situaciones mostrando...