♡~ Capítulo XI ~♡

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—¿Se masturbaron juntos? —Los ojos café oscuro de Alex, se agrandaron y su boca roja se abrió. Su pelo estaba retorcido en uno de sus recogidos ingeniosos, y llevaba una camiseta salpicada de pintura, mientras preparaba un lienzo para otra de sus “expresiones”, como llamaba al arte que producía cuando no enseñaba en la universidad o jugaba a ser chef.
 
Louis suspiró, se frotó su cara sin afeitar y caminó de un lado a otro por el desordenado garaje cerca del departamento de Alex y Oliv. Alex lo alquilaba para usarlo como estudio. El suelo estaba pegajoso con pintura de óleo medio seca y aguarrás derramado, y el olor astringente del lugar, llenaba por completo sus fosas nasales a pesar de las ventanas abiertas. Lienzos de colores cubrían las paredes mientras que otros estaban recargados en pequeños montones de más o menos medio metro de profundidad. Y frascos de vidrio embarrados de pintura, estaban apilados en un mesón.
 
—Fue un error —dijo finalmente.
 
—Uhm.
 
Frunció el ceño y se detuvo en seco junto a Alex, quien estaba mezclando un color muy similar a su tono favorito, en una gran paleta de madera.
 
—¿Qué quieres decir con “uhm”? Tu expresión lo dijo todo sobre cuán desastroso era.
 
Alex se encogió de hombros. —Ya está hecho. ¿A quién le importa si fue un error? Yo digo que le sigas.
 
—¿Le siga a qué? Esa es la verdadera cuestión. Ahora le he dado esperanza. —A él y a sí mismo. Y en realidad eso era lo peor de todo. Harry era un niño; sus padres podrían destrozarlo fácilmente. Era su propio corazón al que había arriesgado estúpidamente.
 
—¿Estuvo bueno?
 
—No seas ridículo.
 
—Increíble, entonces —murmuró Alex—. Me lo habrías dicho todo si hubiera sido malo. De haberlo odiado, ni siquiera sería un problema. Sólo decidirías que no quieres emparejarte con un alfa que no puede ni abstenerse de tener sexo por teléfono, lo obligarías a escoger un sustituto, y terminarías con él.
 
—Dios Lobo, eres casi tan imposible como Zayn.
 
—No se lo contaste a él, ¿o sí?
 
—No. Es demasiado anticuado. Lo encontraría “impropio”.
 
Alex sonrió. —Eres tan cruel con él.
 
—No puedo hacer nada acerca de sus sentimientos por mí.
 
—Al menos no niegas que tú también los tienes por él.
 
Louis gruñó. —Estás perdiendo el punto de lo que vine a hablar. ¿Cuándo estará Oliv de vuelta? Él entenderá.
 
—Fue a ver a su papá. No ha estado bien desde que el padre de Oliv falleció.
 
—Sufrimiento Érosgápe —murmuró Louis, cruzándose de brazos e imaginando un futuro en el que Harry se enfrentaría a tantos años de soledad. Como Zayn —. Me moriré mucho antes que Harry. Otra razón por la que él estaría mejor con un sustituto de su misma edad.
 
Alex puso los ojos en blanco. —Puedes decirte todo lo que quieras, pero no lo convierte en verdad. Al igual que comer sándwiches de queso con moho, no lo hace una cena decente.
 
—Hablando de eso, necesitas darme de comer antes de que me vaya a casa. Se me acabó todo. Esta mañana casi como comida de Zephyr antes de encontrar un trozo de queso en la parte inferior del refrigerador.
 
—Estaba enmohecido, ¿verdad?
 
—Lo raspé.
 
Alex suspiró. —Yo estaría mucho más preocupado por cómo vas a alimentar a tu alfa, que por si él estaría mejor o no con un sustituto.
 
—Un sustituto probablemente sabría cómo cocinar —dijo Louis con tristeza. Sabía que estaba lloriqueando, ¿pero no se le permitía un poco de auto-compasión? Este era un gran cambio, no importara lo que pasara.
 
—Y un sustituto nunca lo satisfaría profundamente, y lo sabes. Nunca sería lo mismo. Eres Érosgápe. Añorará por ti no importa qué. Además, ¿a qué te condenarías a ti mismo? ¿A una vida de saber que él está ahí fuera, siendo miserable con otra persona, y que no puedes tenerle? Ridículo. Da tu mejor esfuerzo en seguir. Convéncelo de que se empareje contigo. Sé feliz.
 
—Ese celo... ¿lo recuerdas? —Miró a Alex significativamente—. ¿Cuando me encontraste? Y luego después...
 
Alex soltó su pincel y tomó a Louis en un fuerte abrazo.—Ese fue un error. Un no malintencionado, trágico y terrible error.
 
—El tejido de la cicatriz del aborto, haría que dar a luz sea demasiado peligroso. Incluso si Harry y yo firmamos el contrato, lo consumamos y nos emparejamos, siempre tendría que contenerse durante el celo, nunca se soltará en su totalidad. Tendría que mantener su cordura sobre usar un condón mientras estoy rogándole por tener su hijo. Él estaría mejor con alguien que pueda entrar en celo y darle duro hasta dejarlo ciego.
 
Alex se quedó inmóvil, pero lo sostuvo con más fuerza. Hasta que finalmente le dijo al oído: —Corre el rumor de que su papá tiene acceso a abortivos.
 
Louis se soltó del abrazo. —¿Qué?
 
—Los medicamentos que previenen que se desarrollen los embarazos. Es por eso que es tan frágil. —Alex quitó un mechón de pelo oscuro que caía sobre su ojo, aunque volvió a caérsele casi de inmediato—. O al menos eso es lo que he oído.
 
—¿Quién te lo dijo? —El corazón de Louis latía más rápido, con un frío instalándosele en el estómago.
 
Alex se encogió de hombros. —Los betas chismean como cualquier otra persona. La pareja del de la farmacia me contó.
 
—¿Cuál farmacia?
 
—Sección Delta.
 
—¿Anton? ¿El de la barba pelirroja que reparte figuras de animales con globos, a los niños enfermos mientras esperan a que su medicina esté lista?
 
—Ese mismo.
 
—¿Prepara abortivos para Rafael Styles? ¿Estás seguro?
 
—Y para otros omegas que no soportarían dar a luz.
 
—¡No! —La cabeza de Louis le dio vueltas—. Es demasiado arriesgado.
 
—Es cierto. Shankar sólo me lo dijo porque quería saber si Oliv estaría dispuesto a representar a Anton, si alguna vez fuera descubierto y arrestado. Por supuesto que le dije que Oliv estaría feliz de hacerlo, pero todos sabemos que esas leyes son irrefutables. El hombre podría ir a parar a la horca.
 
Louis pasó saliva. —Alex, no le puedes decir a nadie sobre esto. Ya sabes lo que le pasaría a Rafael. —Y a Desmond, si se determinaba que era cómplice. No habría oración en el mundo que pudiera salvar a Anton. Si era descubierto, indudablemente se pondría una investigación en marcha, y quién sabe cuántos más omegas podrían ser sacados a la luz por el uso de esos medicamentos ilegales. Dios Lobo, podría ser horrífico.
 
Los ojos de Alex se oscurecieron con ira. —Nunca pondría en riesgo a nadie. Sólo te lo dije porque, bueno, tal vez él pueda ayudarte si lo peor llegara a suceder.
 
—¿Anton o Rafael ?
 
—Cualquiera. Ambos. No puedo imaginarme al omega que conocimos la otra noche, deseando que arriesgaras tu vida con un embarazo. Parecía un buen hombre.
 
Louis asintió.
 
Por lo general estaría de acuerdo, pero un miedo invadió sus nervios. No quería que Harry perdiera a sus padres por algo tan escandaloso. El nombre de la familia estaría para siempre empañado y sus tierras y negocios pasarían al estado. Harry sería despojado de todo. Sus padres serían encarcelados y posiblemente ejecutados por crímenes contra la humanidad. Eso hacía que su estómago se volcara.
 
¿Cómo podía ser Desmond tan egoísta para embarazar a Rafael, cuando sabía que el hombre no podía soportarlo? Había fingido ser el diligente alfa en la fiesta de las Bendiciones del alfa. Nunca habría sospechado que sería tan cruel. Se preguntaba si Harry lo sabía. No podía imaginar a esos grandes e inocentes ojos, teniendo conocimiento de todo ello.
 
—Es demasiado para ser creíble —soltó Louis.
 
—Algunas personas juegan a ser el héroe hasta el punto de la idiotez —comentó Alex—. Pero no creo que ninguno de nosotros acuse a Anton de ello. No con lo que sabemos y hemos visto.
 
Louis se acarició la boca sin decir nada.
 
Alex regresó a su pintura, y por un tiempo, Louis lo observó en un palpitante silencio. Luego, el mutismo junto con la brisa lo calmaron. El ritmo de trabajo de Alex era relajante también. El desarrollo era similar a la forma en que escribía poesía: se basaba en el flujo creativo para obtener un boceto de su inspiración inicial, y después se dejaba llevar de a poco en poco por la pieza, encaminándola, enfocándola, hasta que las palabras fueran perfectas, como briznas de hierba, cortantes y verdes.
 
Alex primero pintaba ampliamente, y luego usaba un raspador para reducir los pedazos que estaban de más, adicionando detalles con los pinceles más pequeños y una mano más ligera. Tal vez todo el arte comenzaba como un desastre y se perfeccionaba gradualmente en algo que valiera la pena compartir con otra persona.
 
—¿No debería de habértelo dicho? —preguntó Alex después de casi una hora.
 
—Admito que no estoy seguro de qué hacer con esta información, pero estoy feliz de tenerla.
 
—Pensé que no deberías de firmar sin saberla. No sólo porque él puede ayudarte, sino porque es justo que entiendas el riesgo de la asociación.
 
—Sí, involucrarme todavía más con una familia que podría ser extinguida de un sólo golpe con la espada del verdugo, parece inseguro.
 
Alex se encogió de hombros. —Cierto. Pero sé que no crees que lo que están haciendo está mal.
 
—En realidad sí lo creo —dijo Louis—. Desmond Styles no me parece que sea el tipo de hombre que carezca de autocontrol, pero el embarazar constantemente a su omega a pesar de su estado de salud, lo juzgo severamente.
 
—No sabemos la historia completa. Es posible que haya una buena razón.
 
Louis arqueó una ceja. —La falta de voluntad es la única explicación que se me ocurre.
 
Alex le lanzó una mirada por debajo de sus gruesas cejas. —El mundo es inmenso —dijo en su voz filosófica de profesor—. Hay cosas que no podemos saber a menos que preguntemos. Y a veces no podemos hacerlo.
 
Louis lo vio esbozar de la nada, un cuadrado amarillo con una línea gruesa. —Tal vez tienes razón, pero me será difícil el deshacerme de esta información para cuando comencemos con las negociaciones el viernes.
 
—Tal vez serás más fuerte por ello. Irás sabiendo que Desmond es un hombre como cualquier otro, que oculta sus propios horribles defectos. Puede ayudarte a apegarte a tus principios sabiendo que tu pasado no es el peor de los pecados que habrá en la mesa.
 
Louis lo analizó. —Sólo tengo una cosa absoluta para la reunión. Cualquier otra, dentro de lo razonable, estará abierta a la negociación. Pero tú y yo sabemos lo que no puedo ofrecer. Y eso va a poner fin a todo el asunto.
 
—¿Lo crees?
 
—Sabes que lo hará. Harry va a querer niños y sus padres se asegurarán de que su imprimación y mi “persuasión omega”, no se interpongan en el camino.
 
Alex no parecía muy convencido. Pero puso el pincel en un frasco con alcohol mineral y suspiró, quitando la vista de su lienzo.
 
—A veces me gustaría poder tener un hijo.
 
—¿Sí?
 
—Claro. —Sus labios se torcieron en una sonrisa agridulce—. Un pequeño Oliv sería muy lindo, ¿no te parece?
 
—Especialmente si tuviera una barbita blanca.
 
Alex torció los ojos. —Probablemente es difícil de entender siendo omega, lo que los betas se pierden. Nuestra cultura está dispuesta para glorificar la conexión alfa y omega, la consumación y la intoxicación de un apareamiento alimentado por el celo. —Frotó juntos sus dedos salpicados de pintura—. Sé que todo está diseñado para disfrazar el peligro y la naturaleza precaria de reproducirse, para hacer que el riesgo y la falta de control parezcan románticos y que valen la pena. Pero no puedo evitar pensar que tener un hijo, un bebé propio, sería algo hermoso.
 
—Sí, supongo que lo sería. —No es que él fuera a saberlo alguna vez. De cierta forma, estaba condenado a ser tan estéril como Alex y Oliv. Aun así, era cierto que nunca había pensado en cómo era desde el punto de vista de un beta, quienes ni siquiera tenían la opción de un sustituto para tener hijos. Siempre había asumido que la mayoría de ellos no querían tener niños. Después de todo, envidiaba su vida sin preocupaciones, sin celos por los que pasar. Podían ser cualquier cosa, y hacerla también... bueno, siempre y cuando estas no fueran diseñadas para alfas. Y que no se enamoraran con alguien fuera de su género.
 
Supuso que probablemente había todo tipo de formas para que un beta se sintiera acorralado por las leyes del país y el libro sagrado del Lobo. Es sólo que nunca se había molestado en considerarlos verdaderamente. Tal vez después de todo, él era un buen partido para Harry. Era una vergüenza descubrir con qué frecuencia padecía del egocentrismo de la juventud.
 
Volvieron a quedarse en silencio, y después de ver la pintura de Alex por otra media hora, Louis dijo: —Necesitas darme de comer pronto o voy a morir de hambre.
 
Alex se rió y echó todos sus pinceles utilizados, en un frasco con aguarrás. —Está bien, vamos al departamento. ¿Qué te gustaría? ¿Algo desde cero o comida rápida?
 
—Por mucho que me encantaría una de tus creaciones, me iré por la comida rápida, por favor.
 
—¿Estás seguro? Me caería bien la compañía durante la cena. — Alex se lavó las manos en el fregadero de la esquina.
 
Louis se estiró con un suspiro. —Me tengo que ir pronto. Le dije a Harry que podía llamarme después de la escuela.
 
Alex se rió, con sus ojos brillando mientras lo veía por encima del hombro y se lavaba las manos. —¿Le vas a preguntar por su tarea?
 
—Eres más imbécil que Zayn.
 
—¿Vas a masturbarte otra vez con él? Sabes que ahora lo esperará.
 
El miembro de Louis se retorció y le dio una miraba a Alex. —Que no te quede duda de que le diré a Oliv lo mucho que me has atormentado hoy.
 
—Ay Dios. Tal vez me nalguee. —Sonrió Alex, secándose las manos y lanzando una servilleta en un bote de basura junto a la puerta—. ¿Por qué no averiguas cómo piensa Harry de eso? ¿Le gustaría que lo pusieras boca abajo sobre tu rodilla? ¿O le gustaría a él nalguearte a ti?
 
Louis negó con la cabeza y alzó la mano en un gesto grosero antes de seguirlo fuera del estudio, dejando atrás conforme avanzaban, el olor de la pintura de aceite.
 
—Si no estuviera tan hambriento, me iría a casa —dijo a la espalda de Alex.
 
—Podrías intentar hacer esa cosa llamada comprar despensa. No es tan difícil como parece.
 
El cielo azul se extendía por encima y Louis se encogió de hombros. —Pero es mejor cuando tú te haces cargo de mí. Me hace sentir amado.
 
Alex disminuyó su andar y pasó un brazo alrededor de la cintura de Louis. —Ay, te queremos. Incluso cuando nos das queso hongueado.
 
Louis sonrió y un nudo en su interior se desató. Tenía amigos. No importaba lo que pasara con Harry. Tenía gente que lo amaba.
 

🅲🅴🅻🅾 🅻🅴🅽🆃🅾 - Adaptacion LarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora