•EN PAUSA•
¿que pasaría si eres profesora de universidad y das clases de matemáticas?. Todo tranquilo y cómodo para una maestra de intercambio que lo único que quiere es el bien de sus alumnos, ¿verdad?.
Pero, ¿Cómo reaccionarias si uno de tus alumn...
Antes de empezar, no haré la típica "t/n" mi personaje tendrá, nombre, apellido, nacionalidad. Yo sé que me faltaron más personajes pero solo puse los más importantes. Si gustan pueden imaginar que ustedes son el personaje
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Helena Díaz nueva profesora de intercambio en una de las mejores universidades de Londres. Desde pequeña nunca quiso ser maestra, ni mucho menos le agradaba las matemáticas las odiaba más que a nada en este mundo pero su esfuerzo obligado no fue en vano porque ahora es una de las mejores maestras y mejores pagadas. Soltera, guapa, sin hijos y en sus mejor año 26, nunca ha sido de un hombre y no lo será, al menos que se enamore de verdad aunque eso es muy dudoso de su parte.
Todas las miradas se posaron en ella y no era algo que le molestará o le inquiete más bien ya esta acostumbrada ser el centro de atención hacia su aspecto físico.
De manera "sexi" para los ojos de los demás, Helena bajo su convertible rojo, lucía unos lentes de sol y su traje femenino azul marino. Sin ver a nadie cerro la puerta detrás de ella con una mano ya que en la otra sostenía sus libros y laptop
—señorita Helena, mucho gusto soy el director Smith—dijo un apuesto hombre en la estrada de la gran universidad
Con un suspiro Helena se quitó los lentes colocando en medio de su traje. Sonrió forzadamente e hizo un gran esfuerzo para no rodar los ojos cuando el director la ve con ojos enamorados
—mucho gusto director...- le extendió su mano derecha saludando, esté la recibió dando un suave beso—si me permite llegaré tarde a mi salón
—si..ehh, eso es lo que quería hablar con usted ayer—sonó un tanto nervioso—¿No gustaría cambia de otro grupo?
—estoy conforme con el que escogí— frunció el ceño sin sonar grosera
—vera...el grupo que usted escogió es indomable y no quiero que usted pase un mal momento
— no se preocupe director Smith, se domar a las bestias
El hombre se quedó impresionado y fascinado con la manera en que se dirige helena. Cuando quiso hablar más ella ya se había ido.
Helena no hizo caso a las miradas de los pubertos de 19. Con atención observo todo el recorrido de su salón asignado, llegó a pensar que la generación de hoy tiene más suerte que la de antes. Piso brillante, casilleros grandes y con llave, sala de emergencia y la cafetería. Subió las escaleras de la segunda planta, igual que antes, los pasillos grandes y el piso blanco junto con las paredes azules. Tres salones después llegó al suyo Entro y se encontró con los pubertos haciendo ruido a la hora de hablar al mismo tiempo.
Dejo sus cosas en su escritorio y cerro la puerta del salón llamado la atención de todos, algunos impresionados y otros con cara de bobos pues imaginaban una maestra Vieja y gorda. Tomó asiento en la esquina de su escritorio y cruzo sus brazos con mirada sería. Pacientemente espero a que todos se acomodaran y se callarán, cuando lo hicieron un incómodo silencio acompañó al salón pero se vio interrumpido cuado 2 toques de puerta tímidos se escucharon. Helena se levantó caminando hasta la puerta la abrió
—b-buenos días maestra, me permite pasar— hablo un joven de ojos azules como el mismo mar pero no eran del todo ya que una pequeña mancha café es la causante
De todos, él es el único que porta un traje elegante que lo hace ver delicado atractivo para su joven edad
—pase—extendió su mano— que no se vuelva a repetir por favor— hablo sería haciéndose a un lado
El joven, tímidamente paso y se sentó enfrente de la tercer fila. Helena volvió a cerrar la puerta gris, su mirada volvió a los "niños pubertos" que tenía por alumnos.
—como ya sabrán, soy su nueva maestra—camino hacia el pizarrón y tomo un gis— Helena Díaz— encerró su nombre en un circulo— no estaré atrás de ustedes cómo niños chiquitos, tampoco vengo a perder mi tiempo créanme que yo también odio las matemáticas, las aborrezco pero lamentablemente estamos aquí— extendió sus dos brazos enfrente suyo— las cosas serán sencillas, ustedes me entregarán sus trabajos y me tendrán como amiga pero alguien que no le interese mi clase, allá está la puerta—señaló sería—tampoco permitiré los sobrenombres, son infantiles y estúpidos. ¿Quedó claro?—cuestionó sería
Todos asintieron con la cabeza
—perfecto—se acercó a su escritorio para sentarse en su silla, tomo su laptop abriéndola—Anderson
— presente— alzó la mano un muchachita cabello rubio ojos verdes
—Browm—un muchacho de color alzo la mano- Cooper—una peliroja alzo la mano— cavill
—Presente—dijo el mismo de hace un rato
Helena lo miro directo a sus ojos cosa que apenó al muchacho, sus ojos azules evitaron el contacto de los suyos.
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Una vez que Helena termino de pasar lista a sus 20 alumnos, indico que todos sacaran sus libretas y en seguida hicieron caso
—¿Alguien me puede decir la diferencia entre las matemáticas y las física?— cuestionó Helena
Todos se mantuvieron callados, Helena frunció el ceño totalmente en desacuerdo, como odiaba que le gente se quedará callada dejando ver como si estuviera loca por hablar sola. Iba a señalar al lazar pero un joven ojos cafés cabello castaño alzo la mano
—¿si Smith?— lo señaló con el gis dándole la palabra
—las matemáticas son la ciencia que estudia las propiedades de los números, mientras que la física estudia las propiedades y características de los cuerpos, a demás de las leyes que rigen los cambios que afectan su estado y su comportamiento sin modificar su naturaleza
Helena sonrió ante esa información, siempre le ha gustado los alumnos inteligentes e incluso tiene algunos en contacto ya que de esa profesión ha salido amistades grandes.
—estas en lo correcto Smith, creo que nos llevaremos bien—volvió a señalar con una sonrisa
Los demás pareció no gustarle eso ya que era el típico ñoño y preferido de los maestros.
— yo sé que este es su segundo año, algunos no están familiarizado con esto que estaremos apunto de ver así que alguien que de plano no entienda puede venir a mi escritorio y preguntar su duda
Todos se sorprendieron antes esa invitación ya que el año pasado no les fue tan bien la anterior maestra
—muy bien clase, ¿Quien se sabe las leyes de Newton?, O ¿Alguien que recuerde alguna?
Casi la mayoría subió su brazos y eso incluye al chico de ojos lindos.
—Quiero poner aprueba su inteligencia— confesó con una media sonrisa— empezaremos por número de lista
Continuará...
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