¿Y crees que se tragara ese cuento?— cuestiono Robert de otro lado de la línea
Estaban en camino hacia "el campo", más bien es como un bosque con cascada. Eso es lo que dió entender Henry, cómo Helena es tan mala con las direcciones le dijo a Henry que fuera el conductor y se lo tomó muy a pecho porque no deja de darle información de cada lugar que no conoce, y se sintió bien estar con él
—confio en tu forma de mentir, ve a mi casa y en el primer cajón del mueble de mi recamara hay recetas falsas, solo llénala y dásela a Smith como justificante
uh, veo que tienes todo planeado— dijo sarcástico y Helena no pudo evitar rodar los ojos- pero este favor te lo voy a cobrar muy caro Helenita
—No me sorprende que me dijeras eso, y si te pregunta algo Evans, por primero vez en tu vida cierra la puta boca y di que estoy muy mal, si se le ocurre ir a mi casa dile que estoy en casa de mis padres
— eso de cerrar mi boca no me lo recuerdes. Y no tiene lógica que vallas enferma a casa de tus padres
—sabes que, tienes razón. Está vez si te doy la razón Robert- observó de reojo a Henry quien me hace una señal de que ya llegaron- espero que Smith no de tanta lata
— ¿Por qué no le mandas por Gmail la receta?
—se supone que estoy apunto de morirme de un gran gripa, ¿Que moribundo revisa sus correos?
— yo sería ese tipo de moribundo
—bien por ti, te agradezco por el gran favor que acabas de hacerme, cualquier cosa llámame
— bien cuídate y usa protección — dijo burlonamente
Rueda los ojos por segunda vez colgando la llamada. Salió del coche acomodando su ropa y reprimió una sonrisa al ver la hora en su reloj, a esta hora estubiera dando clases, siento como si estuviera en la secundaria faltando y esperando una regañada en casa, después de todo no se arrepiento, nada me le hará arrepentirse de faltar 3 días.
—¿Que?—cuestionó alzando una ceja al ver a Henry frente suyo
—yo quería abrirte la puerta
—lo puedes hacer luego— habló sin darle mucha importancia — pero si puedes abrirme otra cosa
—mejor vamos adentro de la cabaña
Con una sonrisa Helena por primera vez tomo la mano del castaño, con un agarre firme caminaron hacia la cabaña bastante elegante, se podía ver casi todo lo adentro ya que las ventanas son grandes pero le da un toque millonario. Cuando entraron Helena suspiro haciéndose una pregunta.
¿De dónde saca tanto dinero para llevarla a lugares extravagantes?, si se supone que su madre le prohibió gastar su dinero para darse ese tipo de gustos y es entendible hasta cierto punto, hoy en día la mujer es muy señalada como interesada y no las culpa porque de todos modos los hombres son traicioneros así que prefiere mil veces un hombre infiel con dinero que un pobre diablo que no tiene dónde caerse muerto. Prefiere llorar en su casa multimillonaria que en una pobre choza—¿Amor estás bien?— cuestionó Henry preocupado
—si estoy bastante bien, solo estaba pensando
—¿Que estabas pensando?
—en que está cabaña es muy bonita— dice mirando a su alrededor
Las paredes eran de total madera, había un chimenea de piedra muy bonito, se siente cómo en casa. Con un suspiro de alivio se sentó en el sofá, Henry la miro con el ceño fruncido
—¿en verdad estás bien?— tomó asiento a lado de ella
Helena lo miro, sus hermoso ojos azules reflejaba la preocupación, llevo una mano a la mejilla del británico. —Me haces tan feliz- sonrió con el corazón acelerado— me haces feliz que me da miedo
—quiero que me tengas confianza al decirme lo que sientes sobre nosotros, no quiero parecer entrometido así que no voy a preguntar ¿Por qué? cuando estés lista dime
—Hmm ¿entrometido?, ayer me hice muchas preguntas—dijo divertida alzando una ceja
—fue porque estaba preocupado, además me ignoraste todo el día— se puso triste al recordar esas horas de sufrimiento
— si, y ya dije que lo siento—suspiro recargandose en el sillón, cruzo su pierna con la otra— es solo que, me puse a pensar de dónde sacas dinero para los lugares que me llevas porque supongo que está cabaña es rentada
—Bueno, no es rentada. Es mía
mi abuelo me lo regaló el año pasado y no te preocupes por el dinero, te juro que no estoy metido en trabajos turbiosHelena sonrió a lo último que dijo el británico — ¿te puedo confesar algo?— cuestión tomando la mano de Henry
—lo que quieras
—no se cómo decirte pero estoy muy feliz desde que llegaste a mi vida, antes de ti, mucho más antes de que viniera a vivir en Londres. Iba a casarme pero él me engaño y me hizo sentir como si no valiera la pena, por primera vez un hombre me hizo sentir como una verdadera mierda- río amargamente mientras negaba con la cabeza
Henry estaba mirándola atento, se dio cuenta lo rota que estaba Helena, su vida no a sido fácil: una madre que la manejaba a su antojo, su primer amor le fue infiel.
—y piensas que yo haré lo mismo que él te hizo—no fue pregunta, fue una afirmación
Helena lo miro a los ojos sintiéndose apenada por levantar falsos en contra de Henry, su Henry. Un leve asentimiento de cabeza. Movió sus labios pero ninguna palabra salió, buscamos las palabras correctas para no herir o ofender.
—es...difícil sabes... ehh—apretó sus labios haciendo una pausa— el tiempo que hemos estado juntos no me has dado ningún motivo por cuál tenga que preocuparme por ese tema pero un lado de mi...
—desconfía— termino la oración por la castaña, Helena volvió asentir con preocupación —nunca me cansaré de decirte que te amo y ni si quiera pienso en traicionar lo que tenemos.
Henry se a costo en el pecho de la castaña
quién lo miro con el ceño fruncido, envolvió sus brazos en el cuerpo del británico dejando un beso en su frente.—soy lo suficientemente tuyo para serte fiel
hasta mi último aliento—alzó su cabeza para mirar a Helena quien sonrió— eres mi ancla— confeso acariciando la mejilla del castaño
—y tu la mía
Ambos acercaron sus labios cerrando esas palabras.
Continuará....
Ya casi llegamos al capítulo 30, disculpen por la demora
ESTÁS LEYENDO
𝑴𝒊 𝒂𝒍𝒖𝒎𝒏𝒐:[𝙷𝚎𝚗𝚛𝚢 𝙲𝚊𝚟𝚒𝚕𝚕]
Fiksi Penggemar•EN PAUSA• ¿que pasaría si eres profesora de universidad y das clases de matemáticas?. Todo tranquilo y cómodo para una maestra de intercambio que lo único que quiere es el bien de sus alumnos, ¿verdad?. Pero, ¿Cómo reaccionarias si uno de tus alumn...