𝑴𝒊 𝒂𝒍𝒖𝒎𝒏𝒐:[𝙷𝚎𝚗𝚛𝚢 𝙲𝚊𝚟𝚒𝚕𝚕]

capítulo 35

Sorry si hay errores lo corregire en la media noche

Helena abrió la puerta del salón sin antes de soltar un suspiro, todos sus alumnos se callaron al verla, algunos tuvieron que volver a sus asientos ya que sus amigos quedaban lejos de ellos. Los tacones de Helena era lo único que se escucha en todo el salón, dejo sus cosas en el escritorio y volteó hacia enfrente encontrándose con sus alumnos.

— disculpen la tardanza, teníamos junta con Smith, cómo ya sabrán mañana es la graduación de la carreta de tecnología y algunos de ustedes están ahí— se acercó a su escritorio sentandose en el borde— y también este es el último día que les "daré" clases

Miró atentamente hacia al frente.

— pero hoy estaré bastante ocupada, si gustan puedes irse— señalo a la puerta— mañana nos veremos a primera hora para ayudar en lo que podemos al profesor Downey— mencionó cuando sus alumnos estaban apunto de ir.

Helena jaló el asiento en la silla de su escritorio, sentandose, sacó de su bolsa papeles y su laptop portátil. Tomó su libreta y un lapicero.

— profesora

Levantó la cabeza encontrándose con su alumno favorito frente a ella, sonrió dandole toda su atención. — hola, ¿Que te trae hacia a mi?

— solo una duda, ¿Seguirá en esta universidad?— el castaño se acomodó los lentes

— lo mas probable que no, ¿Me vas a extrañas?— le sonrió

El joven río nervioso— un poco, si. Ha pasado casi un año desde que entró por esa puerta

— lo sé— sus palabras salieron como si estuviera analizando. — ¿tú estás en la clase de tecnología robótica?

— así es, estoy nervioso por mi proyecto final

— lo harás bien, eres un excelente alumno— le aseguro— ¿De que se trata tu robot?— preguntó con curiosidad dejándose caer en el respaldo de su silla

— replique la semejanza de un humano, solo que es una miniatura y puede hablar por si mismo— dijo orgulloso

Helena abrió los ojos como plato— ve despacio Terminator, tratarlo bien o esa cosa se sale de control y va a querer asesinarnos

El joven Smith soltó una risa, había pensado en la posibilidad de que su robot se saliera de descontrol pero tenía todo calculado.

—¿Necesitas ayuda con algo?— cuestionó amablemente  Helena.

— no, realmente aprecio su interés en mi trabajo.

Helena solo le sonrió y asintió con la cabeza, el joven castaño se despidió de su profesora y salió del salón dejándola completamente sola. Ella se suspiro concentrándose en su trabajo, abrió su libreta donde tenía apuntado en orden los puntos de sus alumnos, esperó a que prendiera su computadora.