•EN PAUSA•
¿que pasaría si eres profesora de universidad y das clases de matemáticas?. Todo tranquilo y cómodo para una maestra de intercambio que lo único que quiere es el bien de sus alumnos, ¿verdad?.
Pero, ¿Cómo reaccionarias si uno de tus alumn...
Má flour/ mi flor, Ma belle Hélène/ mi hermosa Helena
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Disculpen si ven falta de ortografía
Recordó todo lo que pasó hace unas horas atrás antes de abordar el avión. su mente parecía un cassette que no paraba de repetirse y la tormenta hace el trabajo más cruel y despiadado del ser humano: el arrepentimiento.
Tiene miedo, siente como si su mundo se vino encima y todas las puertas estuvieran cerradas, no hay manera de escapar de la realidad en que ella decidió tener. Incluso en 1 hora del viaje no supo tener una respuesta, ni solución a su "problema", una parte de ella le decía que no es tan malo tener a un bebé pero su otra parte le decía que podría ser un estorbo para las cosas planeas que tiene en su futuro. Y se sintió aún más mal por pensar de esa manera, el bebé que viene en camino no tiene la culpa de sus decisiones, se estaría condenado a una vida totalmente sin felicidades si toma la opción incorrecta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Paris Francia 5:44.p.m
Dejo caer su cabeza en el volante de su coche, había llegado a su destino y no era capas de entrar. Sus sentimientos están a flor: sensibles y listos para marchitarse todavía más.
Se reincorporo e hizo que su coche avanzará hacia el gran portón negro. Se detuvo cuando dos guardias se acercaron hasta ella y tocaron el cristal de la ventana, rodó los ojos y bajo la ventana, miró a los hombres y se quitó los lentes de sol.
– identificación señorita– extendió su mano hacia Helena
– Dígale a su jefe que su hija, ya llegó– dijo sin más rodeos, sonando autoritaria.
Los hombres se miraron entre si, no hizo esperar más y unos de ellos le indico al otro con la cabeza que abriera el portón.
El coche avanzó unos metros más para estacionarse enfrente a la gran mansión. Es exactamente como ella lo vio la última vez y aún no se sentía lista para entrar, su corazón está palpitando tan rápido que juraría que se le saldría.