Capitulo 26

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Henry gimió cerca del oído de Helena, moviéndose rápido y duro sobre ella mientras succionaba el cuello de la mujer, la cama era testigo del acto carnal y celestial de dos personas que estaba disfrutando de los placeres. Sus cuerpos rosaban y al mismo tiempo brindaban el calor del momento. Los gemidos de esa habitación no pasaron desapercibido, Helena empezó a gemir a un más ruidosa, sentía como la punta de la polla del británico golpeaba su cuello uterino, el cosquilleo que provocan su clítoris al rosar el bello púbico de su pareja mientras los ruidos obscenos le excitaban a un más.
El jadeante ruido de Henry se hace más pesado, sus manos aprietan con más fuerza las piernas de Helena que están al rededor de él, su músculos se contrae. Llevando a su pareja a la sima siendo merecedor de los gemidos que son dulces melodias para sus oídos, alcanzo su propio clímax con un gemido ronco y placentero. Salió de la mujer derrumbándose a lado suyo mientras la abrazaba.

Los dos miraron el techo blanco de la habitación, el silencio era agradable, lo único que se podía escuchar era la rapidez de sus corazones

-¿Crees que hicimos mucho ruido?- cuestionó Henry abrazado a Helena

-Donde no se quejen los demás, todo está bien- se encogió de hombros con una sonrisa

-¿Te gustó?- susurro cariñosamente frotando su nariz en la mejilla de la Castaña

-Mucho- asintió- ¿ A ti te gustó tu regalo?- alzó una ceja volteando su cabeza para él

-Me encantó- aseguró con un suspiro

Helena se sentó en la cama inclinándose hacia adelante para tomar las sábanas que estaban tiradas al suelo. La sabana blanca acolchonado, coloco sobre su cuerpo tapandolo, al igual que Henry. Volvió acomodarse en su lugar atrapada en los brazos de Henry.

-¿Puedo hacerte una pregunta amor?- dijo el británico acariciando su mejilla con el pecho de Helena

-La que quieras- respondió mirando el techo como si fuera una cosa importante

-No se mucho sobre ti. La otra vez mencionaste sobre tu madre, ¿Por qué te refieres así de ella?

-Bueno... Tengo mis motivos para hacer. Esa mujer nada más se encargó a traerme al mundo más no me crío como una madre a su hija. No sé que pasa con esa relación, nunca e entendido a mi madre- frunció el ceño

Henry miro a Helena avergonzado por hacerle recordar algo que seguramente ella a sido difícil lidiar todo el tiempo. - perdona por hacerte recordar solo tenía curiosidad-hablo con leve tristeza

-No me molesta en absoluto cariño- aseguró mirando a Henry. Su brazo estaba dejando de su cabeza, la movió hacia ella dando un beso en la frente- ni mucho menos compartir lo más privado de mi

-¿En verdad?- cuestionó con un brillo en sus ojos. Estaba totalmente emocionado por ese votó de Helena

-en verdad- aseguró

-¿Entonces puedo seguir haciendote preguntas?- miro a la mujer de lado suyo, asintió con una sonrisa- ¿Por qué dices que tu madre te obligó a hacer maestra?

Helena miro a Henry a los ojos. Ya no le contestan hablar de ella, ya seco todas las lágrimas de dolor por como su madre la trataba y nunca entenderá porque ella la trató tan cruel y sin corazón. A diferencia de sus hermanos

-Fue un sueño frustrado para ella y decidió cargarlo en mi- se encogió de hombros- Nunca entenderé el tipo de madre que me tocó

-¿Y tu papá?- cuestionó Henry acariciando el abdomen de la mujer

-Mi papá es lo contrario. Él es el único hombre que e admirado, siempre tan caballeroso, muy educado y sobre todo nunca te juzgará por lo que eres- sonrío al recordar a su padre- Lo malo que está ciego por el amor que le tiene a esa mujer que no merece lo que tiene

Con un suspiro Henry abrazo más fuerte a Helena- Mejor cambiemos de tema

-Hm, mejor cuéntame sobre ti ¿Algún amor imposible en el pasado?- bromeó con una sonrisa

- Ninguno, tu eras un amor imposible- se rió levemente- Pero ahora estás aquí conmigo y no pienso dejarte ir fácil

-Eso ya lo veremos

-Ya te dije que te amo- susurro besando el hombro de Helena

-Te cansaras de decirlo- aseguró

-Lo dudo mucho amor. Estoy muy seguro de lo que siento

 Estoy muy seguro de lo que siento

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Al día siguiente...

-¿Cómo es que estás tan tranquila?- cuestionó Tom con un tono divertido

Después de el encuentro acalorado con Henry y "celebrar" su cumpleaños, ambos siguieron su rutina como alumno y profesora. La mayoría no sabía que ellos dos gustaban un secreto que los dos atesoran con la misma intensidad de sus encuentros.

-No se a que te refieres- alzo una ceja sintiéndose nerviosa pero no le iba a dar el gusto y lo peor es que no habían tenido la oportunidad de hablar sobre ese tema

-Tal vez con el nombre de Henry te ayudará a recordar - dijo burlón

-No comiences

- solo quiero saber cómo es que el joven Cavill llegó a tus brazos- se encogió de hombros mientras sonreía de lado

-Me beso, me gustó y ya-Explico como si fuera lo más normal evitando la mirada de Tom

-Te recomiendo no lastimar a ese chiquillo

-No tengo razones para ilusionarlo- lo miro con el celo fruncido- a demás, porque estás tan preguntón

-Quería saber como surgió esa aventura con la profesora intachable, correcta, inteligente con su alumno

-¡Ay por dios!, ¿Te estás cogiendo a un niño?, ¿En serio?- cuestionó Downey entrando bruscamente a la oficina de Helena

Continuara...

𝑴𝒊 𝒂𝒍𝒖𝒎𝒏𝒐:[𝙷𝚎𝚗𝚛𝚢 𝙲𝚊𝚟𝚒𝚕𝚕]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora