•EN PAUSA•
¿que pasaría si eres profesora de universidad y das clases de matemáticas?. Todo tranquilo y cómodo para una maestra de intercambio que lo único que quiere es el bien de sus alumnos, ¿verdad?.
Pero, ¿Cómo reaccionarias si uno de tus alumn...
–¿Me perdí de algo?–cuestionó Alma detrás de Henry
–Casi nada, Natalie estaba apunto de besarme, Helena regaño a todo mundo y creo que hoy no tengo mi regalo de cumpleaños–contesto mirando disimuladamente a su profesora
–¿Natalie hizo que?
–Estaba apunto de besarme- repitió– Pero Helena lo impidió
Alma frunció el ceño cuando sintió una mirada detrás de ella, volteó hacia atrás encontrándose con la mirada se Ben, rápidamente desvío su vista de él, un escalofrío recorrió su espalda cuando volvió a inclinarse para hablar con Henry
–Ben me está mirando muy raro y ya me dió miedo
– será porque lo dejaste a media cita o está celoso que estamos demaciado cerca y cree que tenemos algo
– ¿Tú y yo?- Hizo un mueca
– Vamos, no es la primera vez que creen que somos una pareja– hablo relajado con una media sonrisa
–¡Pueden dejar de hablar!. Estoy tratando de explicar un tema que seguramente no les servirá nada en la vida –hablo Helena mirando con enojo a Henry
–si profesora,disculpe–hablo rápidamente el castaño
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Hace 10 minutos que el receso de los alumno llegó a la hora. Henry como de costumbre va junto con Alma a sentarse en las bancas de afuera en el patio tracero, hoy a estado recibiendo regalos de sus amigos, pero la cantidad de las chicas es más de lo chicos y hasta de las que no conoce.
–¿Crees que debería ir con Helena?– cuestionó Henry mordiendo una manzana
–Si yo fuera tu novia, no tendría ganas de verte porque seguramente te partiría la cara- aseguro con una media sonrisa
–Ay ¿por qué?– pregunto preocupado deteniéndose un momento
– ¿Te gustaría ver qué tú chica estuviera apunto de ser besada por el papasito del profesor Evans?, Imagínate ser estrujada por esos brazotes y ese pecho musculoso
Henry miró con el ceño fruncido a su amiga, azotó su manzana contra la mesa mandando a volar al piso– ¡Claro que no!, ¿Quien le gustaría ver eso?– dijo molesto
–No sé, a lo mejor el profesor Evans ya está en la oficina de la profesora Helena esperando que le dé sus besotes–miro sus uñas mientras sonreía con maldad
–Ash eres una fastidiosa–se levantó se su asiento dejando sola a su amiga
Alma miro a Henry alejarse del lugar–Realmente soy mala–hablo a si misma sin dejar de sonreír
–Eres muy mala
Alma abrió los ojos más de lo normal al reconocer la voz detrás de ella, trago saliva cerrando los ojos pon un momento, sabía quién estaba detrás de ella pero el simple echo de que sabe cuándo está sola le pone los nervios de punta pero a la vez le gusta.