𝑴𝒊 𝒂𝒍𝒖𝒎𝒏𝒐:[𝙷𝚎𝚗𝚛𝚢 𝙲𝚊𝚟𝚒𝚕𝚕]

Capitulo 32

Disculpen si hay falta de ortografía, lo resolveré después.
8:00 a. m.

Helena soltó un suspiro, estacionó su coche en el estacionamiento de la universidad, se sentía diferente, como si hubiera dejando una versión de ella con Henry que solo aparece cuando él está, se miro al retrovisor notando las leves ojeras en sus ojos. Hizo un mueca de desagrado al escuchar el timbre, tomó su bolsa y se colocó los lentes de sol para salir del coche.
y como siempre, llamado la atención de algunos.

Camino directo al salón pensado en que no se apareciera Smith en su camino o Christopher, sabía que esos hombres solo la iban a interrogar.y agradeció internamente cuando llegó a la entrada del salón pero maldijo cuando escucho la voz de quién menos se lo estaba.

—¿Que quieres?— volteó hacia él, recargandose en la pared

—no sabía que venía de muy mal humor profesora— dijo sarcástico Tom con una sonrisa

—no estoy de humor para aguantar tus chiste malos

—tu nunca estás de humor, pensé que el joven te haría bien

—y lo hace pero no cuando está conmigo — susurró malhumorada

Tom suspiro, saco sus manos de sus bolsillos y le quitó los lentes a Helena para limpiarlos en un buen acto.

—ay mujer pareces sacada de una película de terror— miro de cerca el rostro de Helena, sus perfectas facciones estaban un poco desgastadas por la falta de sueño— se ve que tiene mucha energía— se rió

— porque no vas a molestar a Evans o Robert

—Quería hablarte de chris— volvio a colocarle los lentes a la castaña— pero no estas de humor así que me voy— se encogió de hombros empezando a irse

—Espera, espera— Helena alcanzó a tomar a Tom de su mano deteniendolo sin importar que alguien los vea— ¿Que es lo que dijo Evans?

— prácticamente dijo que te odia y que no descansará en buscar para "vengarse"

— ¿Estas hablando del mismísimo Christopher Evans?— cuestiono sorprendida, Tom asintió— creo que esto es mucho más peor de lo que me imaginé

— si, y ahora mismo lo estoy traicionando así que reza por mi para que amanezca mañana— sonrió sin darle gracia— así que estoy para ti, si necesitas algo, sabes dónde encontrarme.

— gracias por decirme esto Thomas— su mano fue al hombro del rubio-castaño— significa mucho para mí

Tom miro sorprendido a Helena, años de conocerla y es la primera vez que le agradece sin sonar sarcástica o burlona. No supo que responder

—oh, bueno...de nada

Helena sonrió, soltó un suspiro bajando su brazo— Ya tengo que irme, más al rato vallan tu y Robert a mi oficina, necesito hablar con ustedes.

Tom solo asintió mirando por última vez a su compañera.

La mujer entró al salón esperando ser recibida por la dulce sonrisa de Henry, cosa que nunca llegó porque su asiento estaba vacío, camino hacia el escritorio llamado la atención de todos, abrió su silla tomando asiento, dejo sus cosas arriba del escritorio.
Todos estaba callado esperando a que su querida profesora empezará hablar pero Helena simplemente no tenía ganas de dar clases.

—¿Que día es hoy?— frunció el ceño rompiendo el silencio

—jueves— respondió uno de sus alumnos

—mierda, ¿En qué nos quedamos?

— aritmética

Helena saco su libro de su bolsa, llegó hasta las penúltimas páginas, hizo una mueca de desagrado. —saben que,  hoy vamos a tener hora libre, se pueden largar—señalo la puerta dejándose caer en el respaldo de la silla