Capitulo 14

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Mansión Ardlay

Archie y la familia Briter se encontraban ultimando los últimos detalles de la boda, pues solo faltaban semana y media para la boda del año .

- Archie cariño tu tio estará para nuestra boda ¿crees que llegue a tiempo ? A, Archie casi le da un soponcio cuando oyó a Annie lo que le preguntaba se le había pasado decirle que ni se le ocurriera preguntar sobre los rubios menos cuando la tía abuela Elroy estuviera presente solo miro a su prometida, con ojos de querer desaparecer en ese preciso momento, lo cual Annie se dio cuenta de su indiscreción que solo al percatarse de su imprudencia trato de desviar la plática; hay pero que imprudente soy olvide por completo que Paty llegará mañana y no he decidido donde se instalarán ella y su abuela Martha, madre ¿Crees que puedan arreglar las habitaciones de huésped para ellas?

- claro hija en cuanto regresemos a casa le diré al mozo que disponga de todo.

— Pero no se preocupen ellas pueden instalarse aquí en la mansión! Exclamó la tía abuela tu ya eres de la familia querida así puedes disponer cual desees, nada me dará más gusto que se instalen aquí pues sabes que conozco a Martha y pues que puedo decir de Paty siempre será bienvenida ella es una muy buena chica así que por favor que sean bienvenidas .

—Muchas gracias tía abuela es muy amable de su parte se los haré saber para que se instalen aquí dijo la pelinegra.

Familia Grandchester

Llegaba Terry a su casa con el cachete inchado, el labio roto y el ojo morado pues el derechazo que el rubio le había dado le dejó todo el lado izquierdo del rostro deformado. En cuanto entró al departamento que habían alquilado ubicado cerca del teatro, se dirigió al baño cuando se vio frente al espejo casi se desmaya pues si le había dolido bastante el golpe que le había propinado el rubio pero lo que nunca se imaginó que lo dejara así, se tocaba y le dolía demasiado y se maldecía una y mil veces el no haber podido hacer suya a la rubia y del porqué tuvo que llegar el malnacido del rubio, ahora más que nunca lo odiaba más por que el si podia estar con ella y él no, se tocó nuevamente el rostro y se dijo esto no se quedará así, te lo juro siempre estuviste en medio de nosotros, no creas que nunca me di cuenta de cómo la mirabas en Londres en el zoológico maldito mil veces maldito. Salía hacia la cocina para ponerse un pedazo de carne sobre el rostro para que se le bajara lo inchado cuando en ese momento entraba Susana para disponer lo que cenarian , cuando lo vio se asustó se acercó a él preocupada preguntándole ?qué era lo que le había pasado? casi llorando pues en realidad para Susana él lo era todo para ella, claro que también su pequeño. Pero mi amor vamos a que te revise un medico mira cómo estás me preocupa.

— cálmate Susana estoy bien y estaré bien solo ayúdame a colocar un pedazo de carne para que se baje lo inflamado, es que quisieron asaltar a un pobre hombre que se encontraba ahí y eran varios tipos y pues no iba a permitir semejante atrocidad así decidí intervenir . (Mintió)

- pero amor te pudieron haber matado no pensaste en tu hijo y en mi decía una Susana muy preocupada.

- perdoname amor para la otra lo pensaré dos veces no te preocupes acariciándole la mejilla con el dorso de su mano.

— bueno entonces vamos a que te recuestas en la cama y descanses y te llevaré la cena a la recámara.

Apartamento de los rubios

Preciosa ya pasó Amor por favor no quiero verte asi la abrazaba con ternura la cargo y la llevó hasta su recamara y la recostó en la cama te voy a preparar un té para que calmes estas muy alterada iba a levantarse pero ella lo jalo hacia ella y le dijo no, no quiero que te vayas quiero que estes aqui junto ami ya se me esta pasando por favor perdóname amor!!!! -mi vida no tengo nada que perdonarte tú no has hecho nada, expresó el rubio .

- esque si yo no hubiera abierto la puerta él no habría entrado.

- no mi vida, tú no podías saber quién era asi por favor deja de culparte por favor.

-sabes te extrañado demasiado agarrando su barbilla y mirándola a su hermosos ojos que tanto amaba anda no le darás un beso a tu prometido de bienvenida.

— Candy no pudo más lo abrazó del cuello para apoderarse de los labios del rubio el beso era lento y delicado pero la rubia empezó a meter sus pequeños dedos entre los cabellos cortos del rubio haciendo que este empezará a profundizar el beso pues la había extrañado demasiado empezaron a besarse desesperadamente cuando Candy empezó a quitar la camisa del rubio y besar el cuello y el pecho de él, Albert no se quiso quedarse atrás que empezó también a besar el cuello de Candy bajando hasta sus enormes pechos le deshizo del amarré de la bata ohh, preciosa te extrañado tanto mi amor, se lo decía en susurros y yo a ti amor mio te amo tanto y yo ti preciosa despojandola de la bata y dejándola totalmente desnuda quiero volver a probarte preciosa y se despojo el mismo del resto de la ropa de él y se apoderó de la boca de ella y empezó a bajar con besos y mordiscos cada parte de ella hasta llegar a sus redondos pechos y empezando a lamer sus botones rosados y darles pequeños mordiscos bajando lentamente con suaves besos en su vientre hasta llegar a su monte Venus, ese lugar que amaba de ella empezando, a lamer como su más delicioso dulce la amaba tanto ohh, mi vida eres tan deliciosa empezando a succionar su botón rosado, pero Candy no pudo más que explotó fugazmente como un manantial el rubio no espero para beber todo de ella, la rubia sentía que le temblaban las piernas pues no espero tener ese inmenso orgasmo, ella le dijo quiero yo también quiero darte un poco de placer de lo que tu me das amor empezando a besar el erguido miembro del rubio y a introducirlo en su pequeña boca, dios es enorme se decía ella misma pero a la vez la excitaba lo lamia y lo succionaba hasta que el la agarraba de su rostro y le decía amor ya no puedo mas necesito sentirte estar dentro de ti quiero hacerte mía preciosa te amo, ella lo miraba a los ojos azul cielo que tanto amaba solo le dijo yo también te necesito amor y te amo mas que a mi vida y se volvían a besar apasionadamente y la recostaba sin dejar de besarla acomodándose entre en medio de sus piernas y ella se abría tal cual flor para el , amor esto dolerá un poco pero seré cuidadoso ella nomas asentia y se volvían a besar cual si fuera la última vez, sus lenguas paladeaban y sentían que su cuerpo hervía poco a poco fue introduciendo su enorme miembro erguido hasta que topó con esa barrera que le indicaba que el era el primero, la rubia empezó a sentir un ardor y se tensó enterrando sus uñas en la ancha espalda del rubio, Albert entró en una sola estocada cuando escuchó a su amada que dio un grito de dolor derramando unas pequeñas lágrimas, el rubio solo empezó a darle pequeños besos en su rostro y a susurrarle perdoname mi amor no quería hacerte sufrir, no te preocupes amor ya paso pero esque es muy grande exclamó la rubia pues ella siendo enfermera había mirado a muchos hombres desnudos pero ninguno de ese tremendo tamaño el solo le dijo ?te parece amor ? Albert amor no seas presumido dijo la rubia !! Umm te amo mi pequeña preciosa volviendo a atrapar su boca y empezando la danza antigua del va y ven entraba y salía lentamente, umm, mi amor eres tan estrecha que me estás llevando al cielo mía amor empezando a acelerar su vaivén la rubia nunca había experimentado esas sensaciones, que sentía que iba a explotar en mil pedazos oohh, amor siento que voy a estallar gemía y gemía vamos preciosa,vamos a llegar juntos al cielo acelerando más y más sus embestidas hasta culminar los dos en un ttteee, aaamooo y llegando a ser uno solo los dos. Terminando sudados completamente los dos poco a poco empezó a salir de ella y acomodándose a un costado y atrayéndola hacia él y dándole un beso en la frente gracias preciosa por regalarme tu virtud, me has hecho el hombre más feliz y afortunado de este mundo te amo tanto preciosa y yo te amo mucho amor como jamás pensé amar a alguien volviéndose a besar apasionadamente para volver a empezar amarse de nuevo.


Continuará...................................

Por Amarte Así Donde viven las historias. Descúbrelo ahora