🖤 Reflejo de culpa. 🖤

129 28 16
                                    

   

🖤🖤

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

🖤🖤

    Duermo plácidamente hasta que Wendy me arrebata la sabana bruscamente interrumpiendo mi sueño, luego abre las cortinas, enciende la luz y comienza a agitarme de un lado a otro repitiendo que debo levantarme para mi entrenamiento.

—Es muy temprano —respondo quejándome, y busco nuevamente la sabana para cubrirme.

—Dicen que las personas son más productivas al despertar temprano —asegura.

—¿Y?

—Mientras más temprano te levantes, tu cuerpo podrá hacer más cosas y tu mente estará ocupada para no pensar en lo negativo. —Vuelve a quitarme la sabana y se cruza de brazos—. Vamos, Jihán.

Resignada ante su insistencia, me levanto para arreglarme.

Me alegro mucho saber que es viernes, se acerca el fin de semana y podré descansar como se debe, bueno, algo así. Toda ésta semana ha sido muy dura por tantos cambios. Necesito un tiempo para mí y para organizar mis ideas.

Wendy no me permite elegir mi vestuario, ella lo hace por mí para colocar más color, ya que según ella, la ropa refleja lo que somos y parezco depresiva. Al ver que no tengo ropa tan llamativa y de color, busca ropa de Julieth y de alguna forma hace que parezca de mi talla.

Al terminar con todos mis preparativos, bajamos las escaleras y los Mcgregor se sorprenden al verme con el nuevo look.

—Me veo horrible, me voy —aseguro al ver su reacción y me dirijo a las escaleras.

—¡No! —exclama Wendy. Ella me toma del brazo con fuerza y me arrastra para no subir—. Díganle que está bonita —le pide a los Mcgregor.

—Nadie dijo que no lo está —asegura papá—. Está hermosa, y me alegro que le hayas colocado más color a esta mañana.
—Yo opino lo mismo. Te ves muy linda, hija —apoya mamá.

—Claro, es mi ropa la que tiene —presume Julieth.

Mamá termina de hacer el desayuno y, por petición de Wendy, me sirvió doble ración de comida. Mi cuerpo está acostumbrado a una ración no tan grande, pero Wendy insistió con el pretexto de que mi cuerpo necesita más energía para poder hacer las actividades diarias, y una baja ración es igual a estar con baja energía y la baja energía es igual a negatividad. No sé qué tiene que ver la comida con lo emocional, pero como a ella le gusta comer, le seguiré la corriente.

Nos dirigimos a la preparatoria a paso lento porque aún es temprano. Hubo un momento de silencio de mi parte ya que Wendy y Jonathan comienzan a hablar, lo que me permite pensar un poco.

    Miro las calles, los locales, las personas; cosas normales de la mañana, pero un pequeño susto comienza a darme tras pequeños pensamientos.

Todas las personas se parecen un poco en lo superficial, pero nunca sabemos que pueden estar pensando. Cualquiera podría tener una linda cara y ser un psicópata, cualquiera te saludaría y podría matarte en un par de segundos. No hay nada seguro. Sólo nos queda ser la victima de alguien.

Un Corazón Roto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora