El Dr. Min YoonGi tenía al esposo perfecto:el Dr. Hoseok
Lo encontró al mudarse a México junto con su padrastro. su hermanastro Jin y su mamá Mae
Jimin no sabía que estaba enfermo hasta que hizo su servicio militar en Corea teniendo que regresar a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jimin se acomodaba de un lado y de otro lado de la cama, no podía dormir, sentía muchísimo calor, a tal grado que terminó por sentarse colocando almohadas detrás de su espalda.
Ya con 6 meses de embarazo gemelar, le costaba hasta respirar y aunque en México el clima era frío, Yoongi tuvo que poner aire acondicionado.
-Amor trata de dormir- decía Yoongi adormilado a su lado, miró el reloj en la mesita de noche. - Son las 3 de la mañana...
-Hay Yoony es que tú no me entiendes. Me siento como un horno, tengo mucho calor y...
-¿Y?....
- Ganas de....
-¿Ganas de?....
- ¡ay!... ya sabes....
Jimin se acababa de ruborizar, creyó que durante el embarazo su deseo sexual disminuiría pero al contrario, parecía que su ano estaba ligado a la voz grave de YoonGi y con solo oírlo suspirar se sentía necesitado.
Yoongi sonrió, le parecía realmente hermoso ver a Jimin cargar con su pancita a todos lados, pero verlo rojito de las abultadas mejillas, con los labios de mandarina relamidos, eso, realmente le exitaba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Esta bien amor, cumpliré tus caprichos.
Yoongi se sentó en la cama y empezó a besar los labios esponjosos, después con pequeñas mordidas, bajo por el cuello.
Deslizó las manos debajo de la playera de Jimin para retirarla, sintiendo la piel ardiente debajo de sus manos.
Admiró por un momento los pezoncitos canelas de Jimin que se habían puesto más inchaditos en el último mes. Se acercó para mordisquearlos y lamerlos.
- ¡Ay!... Yoon... Están... Tan sen-si-bles... Decía Jimin en un hilo de voz, sosteniendo entre sus manitas gorditas los cabellos oscuros.
Le fascinaba como los finos labios mamaban los botoncitos, como la humedad de la lengua era esparcida en su areola y como los dientitos de YoonGi aprisionaban por momentos el pezón.
