Reyes

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Tae estaba nervioso, su pancita empezaba a abultarse más de lo que había imaginado

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Tae estaba nervioso, su pancita empezaba a abultarse más de lo que había imaginado. Enero ya había llegado y el hambre de 6 meses de embarazo, lo despertaba todas las noches por la madrugada. Kooky salía de la cama más dormido que despierto para complacer los antojos de su tigrito.

Kooky, aunque pareciera que le molestaba, no podía estar más feliz. Ese día, el Dr. Félix les había dicho que tendrían un hermoso niño.

Kooky inmediatamente, ya quería comprar una moto para el niño; Tae casi convulsiona del coraje, definitivamente no iba a dejar que su amado, convirtiera a su hijo en un rebelde y mucho menos que corriera peligro en una "moto"!!!

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Kooky inmediatamente, ya quería comprar una moto para el niño; Tae casi convulsiona del coraje, definitivamente no iba a dejar que su amado, convirtiera a su hijo en un rebelde y mucho menos que corriera peligro en una "moto"!!!.

Kooky inmediatamente, ya quería comprar una moto para el niño; Tae casi convulsiona del coraje, definitivamente no iba a dejar que su amado, convirtiera a su hijo en un rebelde y mucho menos que corriera peligro en una "moto"!!!

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Después de que Tae llorara por qué kooky no desistía de la idea. Ambos se besaron, y se fueron juntos a casa y ahora Tae esperaba por sus fresas con salsa Valentina, acurrucado en la cama.

Kooky extendió la mano para dárselas, se aventó contra la cama. Estaba muy cansado. Había conseguido trabaja de mecánico por las mañanas y por la noche la hacia de DJ en otro bar, ya que en el que trabajaba lo corrieron por lo que pasó con Jimin y Suga aquel día...

Tae y Jimin se sentían culpables de aquello. Sabían que uno de los sueños de Kooky era ser un gran músico, pero de alguna forma encontrarían la manera de ayudarlo.

Cómo si leyera los pensamientos de Tae, kooky le dijo:
-Amor, estoy bien, sólo estoy cansado...

Tae sonrió, se terminó las fresas y lo abrazó, empezó a besar su cuello, y acariciar su pelito negro.

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