El hada de pelo rosa

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Jimin lloraba a mares, tenía la cabeza hundida en sus brazos, apoyado en la mesita de comedor.

Tae lo observaba, mientras suspiraba profundo, con la mano en la cara y los labios fruncidos.

-Yo te dije que era un idiota. - decía kooky acercando el té de Tila a Jimin.

Jimin llevaba cerca de cuarenta minutos llorando en el departamento de Tae.

-No kooky, no, el idiota soy yo. O sea le dije que no.

- Cariño, pero si no te sentías seguro de hacerlo, no te sientas mal. El es un hombre maduro y sabrá entender.

-Es que la expresión de su cara, como si él hubiera hecho algo malo... Es lo que me tiene mal. Él no hizo nada malo. Pero... Pero...

Un sollozo apareció nuevamente en la garganta de Jimin interrumpiendo la explicación

-!¿Pero qué?! - gritaron Tae y kooky al mismo tiempo.

-Pero no me regañen...

-Ah! Que la chingada contigo. - dijo Tae desesperado, dejándose caer en el respaldo de la silla. - A ver si entendí -. Tae se restregó la cara y continúo - Yoongi SI te gusta, te gustó desde que lo conociste. Pero... Te sentiste mal porqué piensas que él no te quiere, que solo se siente sólo y te está usando. ¿Es eso?

- Eso y que soy un maldito costal de papas. O sea Tae, mi cuerpo está mutilado. La maldita cicatriz de mi pecho da asco. Yo me doy asco. Seguramente Yoongi sentirá lo mismo.

- Dudo mucho que eso sea un problema para él, Él es médico. No creo que le dé asco....Y en cuanto a lo que siente por tí... eso deberías preguntárselo directamente a él... Sin mencionar que él, sí, te dijo que le gustabas.

- Además es una herida de guerra, gracias a eso sigues vivo - dijo Kooky dándole una mordida a su torta de tamal.

Jimin había dejado de llorar. Las palabras de su primo lo habían dejado pensando.

-Pero... Le tengo que explicar que me pasó... Y eso me hace sentir mal... Creo que es mejor que encuentre a alguien que pueda estar con él, toda la vida. Ya perdió a alguien, no quiero que siga perdiendo a más gente. No lo merece.

Tae y kooky se miraron entre sí, nuevamente preocupados. La decisión de Jimin parecía inapelable.

🌸🌸🌸

La siguiente semana, Jimin trataba de evitar cualquier relación que no fuera: empleado - jefe. Hasta llevaba puesto siempre un "delantal de servidumbre", y esto más que darle profesionalismo, solo lo hacía ver más tierno.

Yoongi por su parte nunca tuvo problemas para distanciarse de la gente, de hecho tenía un poco de autismo y eso le hacía no hablar hasta por Días, por lo que no le fue difícil poner distancia con Jimin.

Pero sus cuerpos no correspondían a lo que sus mentes los obligaban.

Jimin corría a casa para masturbarse con la trusa de kumamon que se había llevado. Terminaba sudado y con el ano dilatado, recordando el sabor dulce del pene rosa que había probado.

Yoongi tenía que bañarse todos los días con agua no fría, helada, para bajar la erección con la que se despertaba, haciendo doler su pene. Una cosa más de dolor en su miserable vida. Ya no podía más. Sentía que se iba a volver loco.

🌸🌸🌸

Ese día, Jin lo visitó por la mañana.

- Entonces ¿qué te dijeron los abogados?

Jin se cruzó de piernas. - Los bastardos van a imputar el testamento, mientras la policía no cierre la investigación no se puede hacer nada.

Yoongi se dejó caer en el respaldo del sillón, sintiéndose derrotado.

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