Principios

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Dong Wook, revolvía una y otra vez los papeles, su semblante siempre inamovible, se desquebrajaba como hoja de papel.

- Maldito Ok Tae, dónde se le haya ocurrido traicionarme, lo mataré...

En su desesperación, terminó por aventar todos los papeles del escritorio. Hundió la cabeza en los brazos.

El celular vibró nuevamente, era la sexta vez en el día, ya no podía seguir ignorando la llamada.

-Hi Mister Jung Dong Wook- la voz americana calaba hondo en el oído. - Creo que ya no podemos seguir esperando... My little Friend...

Dong Wook respiró profundo, tratando de calmar sus nervios. - La culpa es de mi padre. No pude hacer quebrar a la empresa. Alguien dió el dinero para pagar los saldos caídos. No sé cómo pasó.

- Well, como dicen en tu país, ese es tu pedo. Yo solo te estoy avisando que el tiempo se está acabando.

Dong Wook respiró profundo después de oír que la voz colgaba. Sabía que ya no había tiempo que perder...  Era jugarse el todo por el todo.

.....

-Padre, tenemos que vernos, otra vez por favor, - decía Hoseok una semana antes de ser asesinado.

El señor Jung, después de una larga pausa, acordó el lugar de la nueva reunión.

A las cuatro de la tarde ya se encontraba a dos calles del hospital donde trabajaba su hijo. Al verlo, no pudo evitar una sonrisa. Definitivamente su hijo menor tenía la sonrisa y la luz de su madre.

- Papá, que bueno que veniste. Por favor tienes que escucharme.

El señor Jung empezó a caminar. Hobby casi iba corriendo detrás de él.  Los viejos hábitos de niño, son fieles aunque crezcamos.

-¡No!, - Dijo el señor Jung deteniendo su andar después de escuchar lo que Hoseok tenía que decir. -No enviaré a un hijo a la cárcel.

Hoseok se paró en seco, su cara mostraba la decepción tan grande que se había llevado.

- Tú mamá eligió mal, tú no eres digno de dirigir la empresa.

Hoseok desesperado, se plantó frente a él. -No tiene derecho a decirme eso, si no fuera por mí, ni siquiera se hubiera dado cuenta de la ambición de Ok Tae o de Wooky. Yo he sido el que no ha dejado que la empresa, por la que trabajó mi madre todos estos años, se vaya al carajo. Además... También tú deberías de pagar por tu crimen.

Una cachetada en el rostro de Hoseok dejó las cosas claras. Era la última vez que se reuniría con su padre. La última vez que le daba la oportunidad de redimirse. Esta vez, perdería más que una empresa o dinero, está vez perdería también a su hijo...

Hoseok lloraba mientras veía a su padre subirse a la camioneta negra y perderse entre las calles, miró su reflejo en el dorso del celular. El morado era sin duda su color favorito. Y se dió cuenta que, tenía que hacer que Yoongi encontrara las respuestas, si algo le llegaba a pasar...

Pero... ¿Cómo?...

Hobby se dejó caer sentado en la acera, tratando de que sus pensamientos hallaran una salida. Recordó la historia que le habían contado de las jacarandas en México...

No hubo cerezos ese día...
Pero si jacarandas...

Tal vez el camino no es evadir el destino, sino abrazarlo ...

Tal vez el camino no es evadir el destino, sino abrazarlo

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