🌸🌸Cuando florecen los cerezos 🌸🌸

El paciente

Yoongi entre abrió los ojos, estiró su brazo al otro lado de la cama, pero no lo encontró. Giró su cabeza en todas direcciones buscando a su esposo. Y ahí estaba él. A los pies de la cama.

La luz de la calle, que entraba por las cortinas transparentes, dejaba ver su esbelta figura. Su piel canela. Su piernas largas y su inmaculado perfil. Con su cabello aún revuelto por el gran sexo, que horas antes habían tenido.

Yoongi suspiró aliviado de verlo.

-Qué haces?-

Pregunto al ver que Hoseok empezaba a vestirse.

- Me llamaron del Hospital. Tengo que ir.

Yoongi dió un bufido de fastidio. - Quedamos en que mañana iríamos a Acapulco. O ¿no?-

Hoseok ya teniendo los pantalones puestos y la camisa a medio abotonar se giró para encontrarse con la mirada gatuna de su esposo los labios delgados haciendo un puchero. - si, lo sé.- le sonrió, con esa sonrisa que solo le podía dar a Yoongi, haciendo que su corazón latiera como un caballo desbocado.

-Pero es un niño de bajos recursos y yo soy el único cirujano pediatra que no cobra. Así que déjame ir y te invito la cena después de que termine. ¿Qué te parece? Gatito-. Dijo mientras se calzaba por último sus zapatos.
-Si no hay otra opción-

- Ve por mi al hospital en una hora-
-ok-

Yoongi se dió media vuelta para seguir durmiendo...

Está bien... Hoseok ama ayudar a los niños...

Y con este pensamiento cerró sus ojos.

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-YoonGi. YoonGi. ¿Escuchaste lo que dijo el Dr. Nam?- Decía Jin mientras lo sacudía con vehemencia.

Pero no. YoonGi no escuchaba ni una maldita palabra.

- ¿Estás seguro que quieres firmar?-.
Le insistía Jin a un Yoongi desencajado, con la mirada perdida en el pasillo de la sala de espera del Hospital. -Nam. Creo que es mejor que YoonGi no lo haga-.

Al decir Jin esto, Yoongi le arrebato al Dr. NamJoon los papeles que traía en la mano. Y los firmo.

-Tengo que ir por Hoseok- Dijo Yoongi mientras empujaba los papeles ya firmados en el pecho del Dr. Namjoon y abruptamente salió despavorido hacia la entrada del Hospital.

Jin Corrió tras el, dejando a Nam de pie con la boca abierta.

  Justo al ver su reflejo, en las grandes puertas de cristal del Hospital, se dió cuenta que traía su camisa blanca manchada de rojo.
- Pero.. ¿qué vergas‽- Espeto, tocandola.

Su mirada gatuna empezó recorriendo su camisa. Sus manos. Incluso los puños de su saco negro. Llegando Hasta su cara...

Todo lleno de rojo... 

Sangre...

Esas manchas eran sangre...

Su propia sangre...

Y se desplomó como costal sobre el frío mármol del Hospital.

Jin se alcanzó a aventar de rodillas, evitando así, que la cabeza de Yoongi diera contra el suelo frío.

- Un médico. Ayuda, Ayuda!!! Por favor ayuda!!- Imploraba con la voz cortada y ahogada en lágrimas.

Alguien ayúdeme.... Quien sea... Por favor...

Y las palabras se ahogaban en su garganta...

A las 3am de aquel hospital. Dónde sostenía el cuerpo inherte del que fuera su hermanastro.

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Jimin hijo. No te duermas por favor. Hijo. No. Mi hijo hermoso. Resiste un poco más....

Eran las súplicas de una madre desgarrada por el dolor, al pie de la cama de hospital, de su único hijo de tan solo 20 años.

El semblante de Jimin se había ido diluyendo por la enfermedad cardíaca. Su delgado cuerpo no resistiría una noche más.

Los 3 monitores que pitaban contando los signos vitales y las luces que estos emanaban en la oscuridad del cuarto, así como, la máscara de oxígeno y su madre aferrada a su mano; era lo único que le hacia darse cuenta que aún estaba vivo.

-Mami... Mami... No llores... Yo... Yo...

Pero las palabras ya no pudieron ser dichas. Su corazón había dejado de latir.

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-Bisturí- Dijo el Dr. Namjoon.

Sabía que esa cirugía duraría no una... Ni dos... Ni tres. Sino más de 10 horas. Pero sabía que valdría la pena. Cada corte exacto del bisturí. Cada punto de sutura en sus hábiles manos.

El sudor en su frente siendo secado por la enfermera. La tensión en su espalda y el rechinar de sus dientes.

Todo eso tendría que valer la pena...

Y con este pensamiento pidió el nuevo corazón...