El Dr. Min YoonGi tenía al esposo perfecto:el Dr. Hoseok
Lo encontró al mudarse a México junto con su padrastro. su hermanastro Jin y su mamá Mae
Jimin no sabía que estaba enfermo hasta que hizo su servicio militar en Corea teniendo que regresar a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Tae chingada madre, apúrate.
Tae estába perdiendo la paciencia, Jimin estaba histérico moviendo las piernas, porque faltaba tan solo media hora para que el Uber pasará por él.
-Querido si no dejas de estarte moviendo el sudor va a comerse el maquillaje. Así que.. ¡Ya!, estate quieto para poder terminar.
-Hay Tae es que va a haber mucha gente importante y yo todo tipo: chamaco meco.
-Pero a quién tienes que agradar es a Yoongi y si a él le agradas, no tienes nada de que preocuparte y ya quédate quieto o te pico el ojo, que la verga.
Ante la última amenaza de su primo no pudo más que querdarse quieto esperando a que Tae terminara de maquillarlo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-¿Llevas condones? - dijo kooky mordiendo su elote con arto chile.
Jimin se puso de mil colores e intentó patear con su piesito gordito a kooky -Oye, más respeto-
- ¿Qué tiene de malo? Es una pregunta obvia, pues si ya hasta se la...
Pero Kooky no terminó la frase, está vez Tae le dió un manotazo.
- ¡No pasó nada más!, ya les dije. El me respetó.
- Ja,ja - Kooky río divertido - fue eso o conociéndote le has de haber tirado un pedo en la cara y se arrepintió....
Tae se detuvo, soltando una carcajada, logrando que Jimin, está vez sí, le diera una patada en la rodilla.
-Hay ya. Pinche enojón. - y kooky siguió comiendo su elote, riéndose.
Por fin Tae terminó la faena y Jimin miró su reflejo en el espejo. Se veía como un Príncipe de los cuentos de hadas, la felicidad, o al menos algo parecido a eso, lo invadían por completo.
Sonó su celular.
-Me tengo que ir chicos, ya llegaron por mi. - dijo Jimin persignándose
Tae también lo persigno, - Qué la virgencita te cuide Mimi - juntaron sus manos, por último, le dió un besito en la mejilla y Jimin salió cuál diva empoderada, subiéndose al Mercedes Benz que Yoongi había enviado.