Recuerdos

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Yoongi estaba muy ansioso. Namjoon le había dicho que Jimin llegaría a las 6pm.

Miro el reloj de pared. 05:45 pm. Se sentó en la mesita del comedor por unos segundos,  pero pensó que no era un buen lugar para esperar, la luz era algo opaca. Se quedó parado en la barra de servicio.

No, me veo muy desesperado.

Se volvió a asentar en el sillón. Miró de nuevo el reloj, 05:48 pm...

Tan solo 3 malditos minutos han pasado y siento que son horas.

Don Goyo miraba como se movía de un lugar a otro nervioso. Soltó unos cuantos ladridos y Yoongi volvió a si mismo. 

-Eres genial Don Goyo.

Entró a la  habitación adaptada como estudio y tomó el primer libro que vió.

Mataría dos pájaros de un tiro.

 Mataría dos pájaros de un tiro

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Jimin por fin entró.

-Llegas tarde mocoso.

Jimin se asustó al ver a Yoongi en el sillón, con su mirada negra gatuna e impasible, que aterrizaba en sus propios ojos.

Jimin sonrió por fin.

Haciendo que sus ojitos se cerrarán, y esa simple acción dejó a Yoongi con la boca abierta

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Haciendo que sus ojitos se cerrarán, y esa simple acción dejó a Yoongi con la boca abierta.

-No llegué tarde, son las 6:15. Estamos en México, no en Corea... Doctor Min.

¿Doctor Min‽, Sonaba tan extraño ese honorífico cuando, estamos de acuerdo, Jimin ya hasta le había tocado el pene al Yoongi.

Yoongi suspiró pesado. -Me caga la gente impuntual.

-Me caga la gente desesperada-.

Respondio Jimin sin darle tiempo a Yoongi de reaccionar, enseguida se quitó su bolso y su chamarra rosa, dejándola en el perchero de la entrada.

-Estamos en México, pero aquí también te tienes que quitar los zapatos. Repuso dando la vuelta a la hoja de su libro.

Jimin cerró los ojos tratando de no golpear al hombre, un puchero se formó en sus esponjosos labios. Definitivamente había descubierto que el hombre sobrio pero arrogante e intelectual (por no decir mamón) tampoco le agradaba.

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