Marcas - Kacchako (+18)

CAPÍTULO 13: "Noche de videojuegos y aclaracione" Parte 2

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Las partidas cada vez eran más escandalosas entre los que se enfrentaban. El que sabía jugar muy bien era el cenizo. Le estaba ganando a todos. Era muy bueno con los combos y sabía armar una buena estrategia para vencerlos muy rápido. Hasta ahora la castaña solo había jugado unas dos veces esperando a que llegara su compañera de combate, más ella no se había dignado aún de aparecer, ni siquiera respondía sus mensajes. Esta muy tentada en ir por ella a su habitación, pero los chicos le aseguraron que no debía preocuparse, que ella vendría pronto. Por lo menos no les ha cancelado como la peliazul.

La joven gravitacional se encontraba ahora sentada en la cama del cenizo. Después de que había perdido contra el pelinegro, fue movida de su puesto para darle el lugar al pelirrojo, quien luchaba ahora contra el pelinegro y el joven explosivo.

—¿Otra bebida? — pregunta el de ojos amarillos, entregándole su segunda lata de cerveza. Los refrescos ya se habían terminado y Mina había prometido traer unos cuantos más.

—Gracias, Kaminari — agradeció, tomando la lata y dandole un primer sorbo. La primera cerveza que se tomó le había dado un sabor un tanto amarga, pero esta segunda ya podía ingerirla sin hacer tanto asco. Tal vez se debía a que su lengua se había entumecido un poco por el alcohol que contenía. Quien sabe — Entonces, ¿esto es una apuesta? — pregunta al saber que ya no participaría en el juego hasta que terminaran ellos tres de competir, y además había sido sacado también el de ojos amarillo.

—Sí. Esta vez fue Bakugou quien nos retó — le confiesa — Sabemos perfectamente que cuando él es quien reta, al final es el quien gana, pero la batalla es muy divertida, más  cuando es en compañía de tus amigos.

—Eso es verdad — sonríe al estar de acuerdo. La compañía de amigos siempre hacen mejor las veladas. 

—Por cierto. Gracias por aceptar el acompañarnos. Y disculpa por haberte ofrecido aquella bebida en la fiesta — comenzó a disculparse sintiéndose un poco mal por hablar incitado a beber aquello. 

—No te preocupes — responde rápidamente – Al final yo fui la que aceptó todo y soy la responsable de mis actos. Así que no tienes porque disculparte. Además, me enteré por Mina que solo eran mentas.

—Si, gaste mucho dinero para nada — dice decepcionado. La castaña solo le da una palmadita en el hombro para consolarlo. Entendía el dolor de su pérdida de dinero, aunque claro que ella se lo gastaba más en mochis cuando tenía ese privilegio con lo que le pagaban en la agencia. 

De reojo, estando en su lugar, el cenizo logra ver la pequeña escena entre ambos jóvenes sobre la cama y un tanto molesto por ello, termina el combate con una estrategia rápida que elimina a ambos contrincantes. Los tres chicos, a pesar de que sabían el resultado, no pudieron evitar el hacer pucheros por haber perdido. Otra vez el cenizo los había hecho morder el polvo. Ignorando sus tontos quejidos, Bakugou se pone de pie y al ver que tenía la atención de la castaña, le hace una seña con la mirada para que le siguiera hacia el balcón. ¿Eso significaba que era la hora de platicar? Lo mira dirigirse hacia la puerta de cristal, deslizarla y al salir, cerrarla detrás de él, dejándola un poco entreabierta. Por último, apoyas sus brazos en el barandal, centrando su mirada hacia el bosque, en la espera de su llegada.

Lo observo por unos momentos, pensando si había entendido bien lo que quería el cenizo al hacerle aquella seña. Lo piensa un poco y los nervios de hablar con él finalmente la estaban atacando otra vez. ¡Era la hora de hablar! Miro la lata de cerveza y tomándose una gran porción de ella, se aventura a ponerse de pie, colocándose sus sandalias e ir hacia el punto de encuentro, mientras que el trío de amigos seguía sin poder creer que habían perdido otra vez, procesando como los había aniquilado su amigo.