Marcas - Kacchako (+18)

CAPÍTULO 15: "El primer maldito beso" Pt 1

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El cenizo llegó a casa de sus padres para la hora del desayuno. Su madre le había preparado uno de sus almuerzos picosos favoritos, así que no se negó por llegar antes, aunque ahora se estaba muriendo del sueño por haber dormido muy pocas horas. Las noches de videojuegos usualmente no llegan a extenderse demasiado, de hecho, él es quien los corre siempre justo cuando el reloj marca la media noche, pero en esta ocasión, solo por ella, hizo esa expresión y es que, aunque no lo aparentara, realmente no deseaba que se fuese, quería pasar más tiempo con ella.

Después de ayudar a limpiar la cocina, aprovechara de la mañana para descansar un poco antes de que a sus padres se les ocurra abordarlo nuevamente para hacer algo y que deba volver a la residencia. Cuando les dijo que no se quedaría este fin de semana, su madre lo regaño diciéndole que mejor no los hubiese visitado, que en gran parte tenía razón, pero no podía quedarse en la residencia, no después de haberle enviado ese mensaje a la castaña. Debía tener tiempo para él, para relajarse un poco y ordenar sus pensamientos ya que esta noche tendrá su primera vez con ella.

Termino de lavar los últimos trastes, para dirigirse a la sala donde se encontraba su padre terminado de doblar una ropa que había sacado de la caja que recibió esta mañana del repartidor de correos. Ahora sabe que es lo que contiene. Era ropa nueva para hombre y por lo que puede adivinar toda era para él.

—¿Qué es todo eso, viejo? — preguntó, aproximándose hasta él para observar las prendas que eran de buena calidad, también había ropa de verano. Toda de la misma marca al parecer.

—Oh, hijo. Es solo la ropa que tú madre y yo compramos para ti en línea — le informo sin dejar de hacer su acción — Es una suerte que llegó antes, así no tendremos que hacer doble envío. Y llegó justo a tiempo para tu ida de esta semana. Ya tienes todo lo necesario, ¿verdad?

—Sí — asintió tomando un par de jeans que le había agrado mucho a simple vista. Su padre desde niño se había tomado la responsabilidad de escogerle buena roba para él y de gran calidad, de las mejores marcas — Esta semana solo nos darán el resultado del examen de combate final, así que puedo ir sin problema.

—¡Que bien! — dijo alegre el hombre castaño. No esperaba menos de su hijo. Desde muy chico ha sido de los mejores en su clase y por ello estaba muy orgulloso de él — ¿Cuántos días dijiste que serían?

—Tres días — de hecho, se le hacían demasiado para las simples cosas que tenía que hacer, pero no tenía de otra — Solo será para la última entrevista y entregar los malditos papeles.

—De acuerdo. Mientras tú haces eso, tu madre y yo estaremos haciendo los últimos arreglos de tu estancia — el cenizo bufo.

—Ya les dije que no necesitan hacer eso, los de la empresa se...

—Bueno, es lo mínimo que podemos hacer — le interrumpió dedicándole una cálida sonrisa — Deja que tus viejos se hagan cargo de esto, ¿sí?

—¡Tks! Como quieran — dijo, por último, retirándose a su habitación.

No es que quiera negarse a la ayuda de ellos, siempre han estado para apoyarlo en esas cosas y por esa razón se sentía demasiado mimado. Son buenos padres, pero demasiado empalagosos para su gusto, especialmente su viejo, ya que su madre es un tanto más tosca al momento de querer expresar su amor hacia él.

Llegando se topó con la sorpresa de que su madre había dejado unas cajas afuera de su habitación. Toma una de ellas para comprobar si contenía algo adentro, pero no. Estaban vacías. Resoplo y entro a su habitación, tirándose sobre su cama. Había olvidado por completo que esta próxima semana debía viajar fuera del país para arreglar todo aquel asunto y ahora estaba sintiendo algo de ¿nostalgia? ¿arrepentimiento? ¡No! No debe ser así. Esto es lo que había deseado, es lo que tanto anhelaba, la gran oportunidad para avanzar en su carrera como héroe, para llegar a ser el número uno y no pensaba desaprovechar esa gran oportunidad, aunque tuviera que dejar su país natal.