Capítulo 21.

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Todo me salió para la mierda

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Todo me salió para la mierda.

Mason y Axel atravesaron el portal, que era sostenido por quien asumí que era un brujo del aquelarre de Scarlett, ya que pronunciaba los mismos conjuros que ella y sus ojos también brillaban en color azul.

Ni siquiera logré apartarme de Jayden para escapar, porque en cuestión de segundos, el brujo apuntó hacia mí con sus manos extendidas, de ellas emanaba una energía azul que me envolvió, y cuando menos lo pensé estaba levitando en el aire para después terminar estampada con fuerza en dirección a un librero dentro de la habitación.

Mi cuerpo rebotó fuertemente con el mueble y los libros comenzaron a caer uno tras otro sobre mí, lastimándome.

No logré ver bien, pero Axel llegó hasta Jayden, quien yacía medio inconsciente en la cama y le sacó la daga rápidamente del pecho. El pelinegro tosió con fuerza e intentó recuperar el aliento.

Joder.

Estaba vivo.

MALDITA SEAAAAAA.

—Estarás bien —alcancé a escuchar que le susurraba Axel, quien le sostenía la cabeza y le ayudaba a reincorporarse, mientras le ponía una sábana encima para ocultar su desnudez, luego se dirigió hacia sus hombres, que eran aproximadamente tres de los guardias que custodiaban la mansión.

—S-sabía que vendrías —murmuró Jayden a media voz. Desde mi posición en el suelo no lograba ver su rostro, y tampoco es que me apeteciese—. Gracias por tanto, Axel.

El rubio medio sonrió —o eso logré ver ya que lo tenía de perfil— fue más que nada una mueca para tranquilizar a Jayden, pero luego se giró hacia sus hombres.

—¡Muevan el culo, maldita sea! ¡Llamen a alguien del aquelarre y hagan que cree un portal a Rumanía! ¡Jayden irá a recuperarse a La base!

Yo estaba pasmada, como si aún no lograra creerme todo lo que acababa de hacer. Además... Axel imponía muchísimo, era el más alto y fuerte de todos los Stonem. Evidentemente sentía miedo y temía por mi integridad.

Si algo había aprendido de mi única interacción con él, aquella vez que lo vi asesinar a una chica frente a mí; era que Axel era el peor de todos los vampiros.

—¡¿Necesitan que les repitan todo?! —gritó Mason, con la furia viva en sus ojos, mirándome como si quisiera arrancarme la cabeza—. ¡Alguien saque a Jayden de aquí! De la perra humana nos encargaremos nosotros.

Los vampiros se movieron tan rápido como un destello de luz para tomar el cuerpo de Jayden, quien se había sumergido en la inconsciencia de nuevo.

Maldije silenciosamente al notar que mi teléfono se encontraba en una cómoda al lado de la cama, y ahora vibraba ruidosamente, llamando la atención de los presentes. Mason llegó a él y lo tomó entre sus manos para lanzarlo bruscamente contra una pared, el aparato quedó hecho añicos, al igual que mis esperanzas de llamar a alguien para que me ayudase.

Corazón Inmortal #1 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora