Capítulo 23.

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Pero antes de llegar a ese preciso recuerdo—el de la muerte de Aiden—, Axel se desvió del camino en mi memoria, y me hizo evocar recuerdos de la historia completa para entender todo el contexto

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Pero antes de llegar a ese preciso recuerdo—el de la muerte de Aiden—, Axel se desvió del camino en mi memoria, y me hizo evocar recuerdos de la historia completa para entender todo el contexto.

Desde el inicio de la relación entre Aiden y yo.

Nos conocimos en clase, durante el último año de preparatoria. Habíamos estado en el mismo curso toda la vida, pero él jamás me dirigió la mirada, y bueno... Yo entendía por qué. No era la chica más sociable del mundo, me gustaba enfocarme en mis estudios y nada más.

Para amigas, ya tenía a mi hermana Maeve. El resto de personas me resultaban irrelevantes, y a decir verdad, no me interesaba hacer amigos sabiendo que el año siguiente me iría lejos, obtendría una beca para estudiar en una de las mejores universidades del país y no volvería a ver a nadie más que a mi familia.

Siempre fui considerada la chica "fea" de la clase, mi cabello solía estar alborotado a causa de mis rizos y usaba lentes para la escuela, además de que nunca cuidé mucho mi físico, estaba bastante más gordita que el promedio.

Así fue hasta las vacaciones antes de iniciar el último año, cuando mis problemas de asma empeoraron y por recomendaciones médicas tuve que empezar a hacer ejercicio. Además, al estar en el gimnasio pude enfocar mi energía e ira en algo más que las personas de mi entorno.

Logré pasar un largo periodo sin ataques o incidentes. Perdí peso, mi musculatura se formó de manera que logré empezar a respirar mejor y evidentemente, la chica gorda del pasado quedó atrás.

Y al volver a la escuela meses después, todos lo notaron.

En especial Aiden.

Siempre he sabido que la delgadez no significa belleza precisamente, pero la sociedad decidió que con ella se podían obtener ciertos privilegios. Pero para mí, no fueron más que desgracias.

Al inicio, Aiden se me acercó con la excusa de que quería que estudiáramos juntos. Me proponía hacer trabajos en equipo con él y cada vez que yo tenía una duda o viceversa, me buscaba. Fue muy raro para mí, él tenía una reputación que lo predecía y no me interesaba en lo más mínimo acercarme a él.

Pero poco a poco empecé a caer, y él aprovechó eso.

Nunca fui una chica completamente ruda, era más bien temerosa. Y Aiden empezó a sobrepasarse conmigo de maneras que no imaginé. La confianza que había depositado en él se desvaneció poco a poco.

En un comienzo, simplemente me abrazaba de más, cosa que pensé que era normal ya que se suponía que éramos amigos, pero luego vi que buscaba cualquier mínimo pretexto para tener sus malditas manos sobre mi cuerpo. Me acariciaba la nuca mientras leía, apretaba mis muslos mientras conversábamos e incluso me daba abrazos más largos de lo esperado solo para sentir mis pechos, o me hacía sentarme en su regazo.

Corazón Inmortal #1 ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora