Entonces lo supe, y caí en cuenta de que era real. Todas leyendas resultaron siendo ciertas, y aquellas cosas que creí que eran imposibles, lo fueron. Me había involucrado en algo sin escape, para lo que no estaba lista.
Sí, estaba en la universida...
Nota: Sigo en parciales, pero en honor al cumpleaños de Michelle y las 50k lecturas de la novela les traje este cap que es uno de mis favoritos. Mil gracias <3.
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Nos sumergimos en la habitación en medio de pasos torpes y poco seguros. No tenía ni idea de a quién pertenecía, pero aquí estábamos. Colándonos en medio de la propiedad privada como los tontos adolescentes que pudimos ser en otra vida.
Si no fuera porque el tipo que me besaba tan efusivamente ya tenía más de 200 años.
Jayden parecía vacilar en el momento que lo besé, pero acallé sus dudas con mi boca y lo arrastré tras la primera puerta que encontré. Era una casa grande, totalmente atestada de gente ya que estábamos a 31 de octubre. Lo que significaba que sí, estábamos en una fiesta de Halloween.
Mis pasos se me dificultaban al andar a causa del vestido largo y ceñido al cuerpo que estaba usando, pero me encantaba como me quedaba. Aquella noche lucía un cosplay de la célebre Jessica Rabbit.
El rojo de mi cabello contrastaba con el de mi vestido, y los largos guantes morados aportaban el pop de color que marcaba la diferencia entre las tonalidades. Admito que en el pasado seguramente no hubiese vestido así jamás, pero... En un mes pueden cambiar muchas cosas, y yo lo había hecho.
—Quiero estar arriba esta vez —propuse, poniéndole una mano en el pecho para que se tumbara boca arriba sobre el colchón de la cama King en la que nos encontrábamos. Se reacomodó en sus codos para no dejar de mirarme.
—Como tú desees —accedió, con su voz más ronca a causa de la lujuria.
Jayden iba mucho menos creativo que yo. Parecía no haber tomado muy en serio mi petición sobre venir disfrazado, se había limitado a pintarse el rostro de una calavera en tonos oscuros. Como el tipo de American Horror story. Aun así, lucía muy guapo.
Me acomodé en su regazo, mi vestido talló contra mi muslo, ocasionándome un jadeo. Jayden me miró extrañado, pero lo dejó pasar. Le desabroché el cinturón y poco a poco lo despojé de todas sus prendas.
Luego, se concentró en los besos que fui dejando desde su cuello hasta su pelvis.
Y, a partir de aquí....
ALTO.
Antes de que juzgues lo que estaba a punto de hacer.... Necesito explicarte un par de cosas. Cosas importantes.
Sé que nada tiene sentido ahora, así que me encargaré de contextualizarte en la mayor manera posible. Solo así podrás comprender el porqué de las cosas.
Y para ello... Necesito que volvamos tiempo atrás... Justo donde quedamos la última vez.
