Un día que Liv salió pronto del trabajo, llamó a Bella para preguntarle si podría ir a su casa a hacerle una visita ya que no tenía ganas de volver a su apartamento tan pronto; al responderle la chica que sí, fue de inmediato a la casa de Tony. Al llegar vio que había un montón de coches aparcados en la entrada de la casa y cuando Bella le abrió, preguntó extrañada qué ocurría.
-No te preocupes, es que mi padre tiene una reunión sobre negocios... por decirlo así.
-De acuerdo, sólo ha sido que me he asustado un poco. ¿Recuerdas cuando Nathan y yo tuvimos que ir a México? -Bella asintió- Pues pensaba que habían venido a buscar a tu padre o algo.
-Oh no, que va; no es para nada eso. Vamos Liv pasa, no te quedes ahí fuera.
Las dos fueron a la cocina a por unos refrescos y mientras hablaban de sus cosas, un chico de aproximadamente la edad de Liv entró.
-Disculpad, ¿me podéis dar un vaso de agua? -cuando las dos se giraron se sorprendieron al verlo; era un chico alto, moreno, con barba y muy pero que muy apuesto.
-Sí, claro -dijo Bella al cabo de unos largos segundos mirándole embobada.
-Muchas gracias -respondió el chico educadamente-. Por cierto, yo soy Pablo Caprione.
-Y yo Bella, la hija de Tony. Perdonarme, pero tengo que irme.
- ¿A dónde vas? -preguntó Liv un poco histérica por tener que quedarse a solas con Pablo.
-Nathan me está llamando.
Justo cuando Bella se marchó el chico se quedó mirando a Liv con una sonrisa; ella en cambio, estaba nerviosa porque se sentía muy incómoda allí con él.
- ¿Y bien? Sólo me queda saber cuál es tu nombre.
-Liv Kozlova.
- ¿Es ruso o algo así? -preguntó con su encantadora sonrisa.
-Emmm sí, así es.
-Vaya, ¿y cómo has venido a parar aquí desde tan lejos?
-Supongo que fue en busca del famoso "sueño americano".
-Yo creo que más bien fue por el calorcito que hace aquí -dijo Pablo bromeando con una sonrisa ladina.
-Sí, así es -respondió Liv con una risita tímida.
Después de unos largos minutos hablando, Liv se sentía cada vez más cómoda con él. Por fin volvía a reír con ganas después de mucho tiempo, concretamente desde que Jared se marchó. A la chica le asombraba lo maduro y centrado que era Pablo, pero a la vez no perdía el humor.
- ¿Puedo preguntarte algo? -dijo Liv más seria.
-Lo que quieras.
- ¿Por qué eres tan maduro? O sea, la gente de mi edad, y sobre todo los hombres, no se comportan para nada así. Suelen ser unos payasos con apenas dos neuronas.
-No sé, supongo que es porque me educaron así para cuando herede el cargo de mi padre y es necesario que sea así para llevar sus tareas a cabo -Liv le miraba con mucha atención-. Bueno, creo que ya hemos hablado mucho de mí. ¿Qué hay de ti? ¿De qué conoces a Tony?
-Lo conocí cuando me mandaron hacer una misión para él y aquí sigo -dijo con una pequeña sonrisa-. Sobre mí no hay mucho que contar, no soy tan interesante como tú.
- ¿Así que te parezco interesante? -dijo Pablo con una sonrisa picarona.
- ¡No! -Liv se volvió completamente roja- Eres interesante, pero no en ese sentido. No pienses que estoy coqueteando contigo -continuó vergonzosamente.
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Catch me if you can
ActionLiv es una chica 19 años que carece de sentimientos. Su pasado la obligó a viajar a Estados Unidos en busca de una vida mejor. Allí conoce a Vito, un hombre que acaba siendo su única familia. Vito es un italiano de los de toda la vida y recurriendo...