Capítulo 13.

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-Oye papá, ¿puedo hacerte una pregunta? -le preguntó Bella a su padre.

-Por supuesto, ¿de qué se trata?

-¿Tú todavía sigues queriendo a mamá? -dijo no muy segura, Tony la miró tiernamente y sonrió.

-Nunca he dejado de quererla.

-¿En serio?

-Completamente.

-¿Y no te gustaría volver a estar con ella?

-Pues claro que sí, es algo en lo que no dejo de pensar pero ella nunca querría volver conmigo después de lo que os hice.

-Yo creo que si te disculpas con ella seguro que te perdona. Si yo he podido, seguro que ella también.

-Las cosas no son tan fáciles Bella. Ya hubo un tiempo en el que estuve disculpándome constantemente pero nunca me perdonó, tu madre ya no siente nada por mí.

-No digas eso papá, yo creo que sí. Tú eres el único con el que ha sido realmente feliz; con los pocos novios que ha tenido siempre terminaba cagándola y ellos se hartaban de ella. Tú has sido el único que ha soportado todas sus meteduras de pata -los dos se miraron y sonrieron-. Creo que deberías hacer un último intento.

-No estoy seguro, llevo mucho tiempo sin verla y no sé cómo reaccionará cuando intente arreglar las cosas de nuevo.

-Yo te ayudaré.

Después de conseguir convencer a su padre, aquel fin de semana los dos viajaron a California sólo para poder convencer a la madre de Bella de que volviera con Tony. El hombre se instaló en la casa que tenía en Santa Bárbara mientras que Bella se quedaría con su madre en Los Ángeles. Tony llevó a su hija hasta su casa y al abrir su madre se alegró mucho de volver a verla, pero cuando vio aparecer al hombre detrás de la chica se puso seria de inmediato.

-¿Qué haces tú aquí? -preguntó de forma fría.

-He venido a traer a Bella.

-Muy bien, pues ya puedes irte.

-Clarice espera -rogó sujetando la puerta impidiendo que se cerrara del todo-, no sólo he venido a traerla.

-Mamá escúchale -le suplicó Bella-, por favor.

-¿Qué es lo que quieres? -preguntó cuando volvió a abrir la puerta.

-Yo... -Tony se quedó pensativo, no sabía muy bien como expresarse.

-¿Tú, qué? Vamos apúrate, no tengo todo el día.

-Yo quería disculparme una vez más por lo que os hice. De verdad que siento mucho lo que pasó.

-Nos dejaste tiradas, abandonaste a tu hija cuando tenía siete años y te largaste sin darme una explicación. Ni siquiera te molestaste en saber algo de ella.

-Me marché porque las cosas eran demasiado complicadas, lo hice para protegeros -dijo sintiéndose muy frustrado ante la situación.

-Seguro que te fuiste detrás de alguna de esas zorras que siempre te perseguían.

-¿De dónde sacas eso? Sabes que yo nunca me iría con otra que no fueses tú. Necesitaba alejarme de todo, la policía no dejaba de perseguirme y tenía muchas deudas, no quería que todo eso os afectase. Tu hija puede contarte todo lo que he conseguido para vosotras. Todo lo que he hecho ha sido pensando que en un futuro los tres podríamos volver a estar juntos.

-Pues pensabas mal, dudo mucho que vuelva a haber algo entre nosotros dos. Siento que todo lo que has conseguido haya sido en vano, pero ya sabes como son las cosas -y sin decir nada más Clarice cerró la puerta definitivamente dejando a Tony en la calle completamente decepcionado.

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