Catch me if you can

Capítulo 1

-Bueno agentes, aquí tenéis una nueva misión -dijo el supervisor de campo mientras aparecía la imagen de una chica muy joven en la enorme pantalla-. Su nombre es Liv Ylva Kozlova. No os dejéis engañar por su apariencia angelical, puede llegar a ser letal. Su padre era un militar ruso y su madre una modelo sueca. Una combinación un poco peculiar para mi gusto, pero bueno. Cuando era pequeña sus padres murieron y se mudó a nuestro país, concretamente a Nueva York, donde vive con un ex-boxeador: Vito Tarenzi. Le debe un favor a la mafia y así es como Kozlova ha acabado involucrada. Hay que detenerla a ella y a Tony.

Todos los agentes de la sala se quedaron en silencio produciendo así que el supervisor se desesperase un poco.

-¿Ninguno de vosotros se atreve a coger a esta chica? Venga ya, si es sólo una niñita. ¿Ninguno, enserio? -se volvió a producir un largo silencio.

-Yo lo haré -dijo un agente, e inmediatamente los demás se voltearon para verle.

-Así me gusta Collins. Aprended los demás de él -dijo mientras salía de la habitación.

- ¿Qué coño te pasa? -le preguntó su compañero.

- ¿A qué te refieres?

- ¿Por qué quieres este caso? ¿Te has dado un golpe en la cabeza o algo así? Sólo es una niña.

-Lo sé, pero alguien tendrá que hacerse cargo. Además, no creo que esa niña sepa hacer mucho.

-No tienes ni idea de dónde te has metido Collins.

-Si no te gusta, pide otro compañero -y sin decir nada más, Jared se fue a su pequeño despacho a investigar un poco más sobre el asunto.

******

Liv llevaba todo el día en el gimnasio entrenando para cuando tuviese que robarle la tarjeta a aquel mafioso. Era ágil y sigilosa, cosa en la que tenía algo de experiencia cuando se dedicaba a hacer pequeños robos, pero todavía le faltaba un poco de fuerza.

-Deberías descansar un poco. Tanto entrenamiento no debe de ser bueno.

-No tengo tiempo para descansar.

-Oggg, no empieces otra vez con eso Liv. Salgamos por ahí a tomar algo, sólo serán unas horas.

- ¿Unas horas? ¿Sabes el tiempo que es eso? Podría hacer muchas cosas en vez de estar desperdiciándolo como lo haces tú.

-Vale, pues salgamos una hora si tanto te importa el tiempo. Exagerada... -dijo Poly por lo bajo.

-Te he oído y sí, me importa mucho el tiempo. Si tu vida está en peligro, debería importarte.

-Pero por salir a tomarte un café no vas a morir.

-Eso tú no lo sabes -Poly rodó los ojos exasperado por las contestaciones de su amiga. No entendía por qué Liv se comportaba así, de vez en cuando estaba permitido divertirse, pero parecía que ella eso no lo sabía.

- ¿Vas a venir o no? Espero que me digas que sí, porque podría tirarme toda la tarde preguntándotelo.

-De acuerdo -dijo en un gruñido-. Pero que sepas que tu comportamiento me irrita, y que no voy a soportarte toda la tarde.

-Yo también te quiero. Bueno, vámonos.

-Primero tendré que ducharme, ¿no? O si quieres salgo por ahí empapada en sudor.

-No, claro, pero no hace falta que te pongas así.

Fuimos a una cafetería cercana y nos sentamos en unas de las mesas con nuestros respectivos cafés.