Catch me if you can

Capítulo 14

Liv ya había vuelto de Hawaii y llevaba varios días en Nueva York. Ayudaba a Poly en el gimnasio y cuando Tony se lo pedía, realizaba los trabajos que le encargaba. Pero no todo era igual que antes; ahora había alguien especial en su vida y todavía no le había visto desde que había vuelto. Le envió un mensaje a Collins para quedar y de inmediato él acepó. La parte fácil ya estaba hecha; ahora Liv tenía que apañárselas para escaparse unas horas sin que nadie sospechara. A Poly le contó la verdad, que iba a pasar un rato con Collins, pero a Tony no podía decirle eso ni en sueños. Le explicó que si no necesitaba que hiciera algún trabajo que se quedaría en su casa descansando, y si se trataba de alguna cosa pequeña y sin importancia, siempre podía enviar a Nathan, y para su sorpresa a Tony no le pareció una mala idea.

Liv no pudo evitar sentir mariposas en su estómago; volver a ver a Jared le ponía nerviosa. Se pasó media hora buscando qué ponerse y terminó por coger un vestido blanco corto con un estampado de mariposas y una cazadora vaquera; se miró en el espejo para ver cómo le sentaba y decidió hacerse una cola alta. Se dirigió hacia la cafetería donde había quedado con Jared y lo vio a través de la ventana sentado en una mesa. Entró y él ni siquiera se dio cuenta; Liv se puso detrás de él y le tapó los ojos.

-Me pregunto quién será -dijo Collins con una gran sonrisa.

-Sorpresa -respondió Liv descubriéndole los ojos y le dio un beso en la mejilla.

-¿Ese es el beso que me vas a dar después de tanto tiempo?

-Usted perdone, don quejica -respondió la chica riendo y le dio un beso de verdad. Ella se separó para sentarse pero Jared se lo impidió volviéndole a besar.

-Vaya, hoy estás adorable.

-¿Adorable?

-Quiero decir que estás muy guapa, te favorece ese vestido.

-Oh muchas gracias, vas a hacer que me sonroje -dijo algo vergonzosa.

-Me encanta que seas así.

-¿Así cómo?

-Pues tímida y vergonzosa -Liv se sonrojó y sonrió mirando al suelo.

-Yo no soy tímida ni vergonzosa.

-Pero no puedes evitar serlo cuando estás conmigo. Me he dado cuenta de eso -dijo con una sonrisa orgullosa.

-¿Y te ha ayudado alguien o lo has descubierto tú solito? -dijo ella bromeando.

-Oye no te pases -Liv sacó la lengua y Collins rodó los ojos.

-Anda tonto, no te enfades.

-¿No quieres que me enfade y encima me llamas tonto?

-Pero si sabes que es de broma.

-Ya lo sé -dijo con una sonrisa-, ya empiezo a acostumbrarme a tus bromas. Por cierto, en dos días tengo que ir al hospital para que me quiten los puntos. ¿Me acompañarás?

-¿De verdad? Eso es una buena noticia -respondió la chica muy alegre-, claro que te acompañaré.

-Estupendo. Oye y... ¿qué te apetece hacer? Es nuestra primera cita y bueno...

-¿Ah sí? No sabía que lo fuese -le interrumpió.

-¿Y por qué te has puesto tan guapa?

-¿Yo guapa? Pero si voy normal... -dijo haciéndose la disimulada para quitarle importancia al asunto.

-Para nada vas normal, seguro que has tardado un buen rato en elegir la ropa.

-¿Y eso qué tiene que ver?