Catch me if you can

Capítulo 18.

Entre todos rodearon la casa del líder del Cartel y uno de los hombres les hizo una señal a Nathan y Liv para que entraran en la casa de la forma más sigilosa posible. Los dos se deslizaron por la parte trasera de la vivienda hasta conseguir entrar; una vez allí se encargarían de matar al jefe. Fueron inspeccionando cada estancia en completo silencio y totalmente atentos a cualquier detalle por si eran descubiertos, hasta que escucharon en una de las habitaciones a dos hombres hablando. Liv se asomó cuidadosamente y descubrió que uno de ellos era el jefe.

-Le tengo, es él Nathan -susurró la chica.

-Adelante, acaba con él.

Liv se tumbó en el suelo del pasillo junto a la puerta y con precisión apuntó al líder del Cartel. De repente se escuchó un gran estruendo fuera de la casa y el sonido de las sirenas se acercaba cada vez más. La policía había llegado de la forma menos discreta posible, armando un buen jaleo.

Nathan y Liv corrieron por toda la casa en busca de la salida pero al mismo tiempo entraron agentes del FBI. Por lo visto habían llegado varias fuerzas de la seguridad. Para poder salir, la chica tuvo que disparar a varios agentes que intentaron atraparla y mató a un par de ellos. Justo cuando estaban llegando a la salida, a ella le pareció ver un rostro conocido; quiso pensar que se equivocaba, pero al volver a fijarse mejor no pudo evitar detenerse en seco. Liv había visto a Jared después de tanto tiempo; un escalofrío recorrió todo su cuerpo dejándola completamente paralizada.

Nathan la empujó para sacarla fuera de la casa y en cuanto ella reaccionó quería volver a entrar para ver una vez más a Collins, pero el chico se lo impidió diciéndole que debían marcharse inmediatamente.

Liv forcejeó con Nathan hasta conseguir soltarse de su agarre y corrió dentro de la casa una vez más.

-¡Jared, Jared! -gritaba sin cesar por todos sitios, desesperada.

Le buscó por toda la casa pero no lo encontraba. Entró en la última habitación que le quedaba por revisar y por la ventana vio que se encontraba junto a la piscina con otros agentes.

-¡Jared! -volvió a gritar mientras salía por la ventana.

El agente se giró sorprendido porque pensaba que alguien lo había llamado, pero al no haber nadie pensó que sería su imaginación.

-Collins -volvió a escuchar.

Se giró nuevamente porque creía haber reconocido la voz y al ver a la chica quedó en shock. Aquello no podía ser verdad, no podía estar pasando; debía estar en un sueño porque no encontraba otra explicación para ver a Liv allí.

Cuando vio a la chica acercarse a él, comenzó a correr hacia donde ella se encontraba. Al ver a la intrusa, sus compañeros empezaron a disparar contra Liv sin pensárselo dos veces. A la pobre no le quedó otra que huir con tal de salvar su vida. A mitad de camino alguien la agarró del brazo para llevarla a un lugar más seguro.

-Vamos Liv, tenemos que irnos.

-¡No! -gritó histérica- Tengo que verle.

La chica escapó de las manos de uno de sus compañeros pero el hombre no tardó en volver a atraparla para cargarla sobre su hombro.

-¿Es que estás loca o qué? -Liv no dejaba de patalear intentando soltarse- No puedes irte, te matarán.

-Me da igual, tengo que verle.

-¿Ver a quién?

-A Jared, necesito verle, necesito estar con él.

- ¿A ese tío del FBI? Ahora sí que creo que estás loca. Me da igual que quieras verlo, nos vamos.