Los gemelos Kim || Vkook/Kooktae

Capítulo XLVII

Habían sido días. Desesperantes. Irritantes. Insoportables. Y aun no había nada, ni una sola pista del paradero de aquellos que amaban. Era como si hubieran desaparecido y cada huella suya dejada en cada uno de los que conocieron poco a poco comenzara a desvanecerse.

Si había algo que dejaba a Taehyung casi sin el mínimo control de si mismo era ver a V tan completamente indiferente a la situación. No podía esperar nada de él, era un maldito egoísta de mierda que esperaba no se quedara mucho mas tiempo en la tierra porque terminaría siendo él el que lo mandara de regreso al foso. 

Había estado intentando apelar a la razón y no desbordarse tan fácilmente por todas esas emociones que últimamente lo abrumaban. Ya no podía contenerlas mas, necesitaba desesperadamente deshacerse de esa sensación en su pecho. De esa ira. 

—Eres un maldito hijo de puta. ¿Qué mierda les hiciste? ¿Dónde están? No intentes engañarme haciéndome creer que no lo sabes porque estoy enfermo de ti.

Ni siquiera sabía de dónde habían venido esas palabras. Solo sabía que había una emoción burbujeante en la boca de su estomago que lo hacía querer insultar o golpear al demonio frente a él. 

V no se inmutó. Permaneció con la mirada vacía haciendo enfurecer aun más a Taehyung.

—¿Acaso se te olvidó como hablar? ¿Ahora has decidido tragarte tu mierda? 

V se mantuvo impasible. Tenía que estar jodidamente bromeando. Taehyung se sentía frustrado y a la vez desconcertado por no poder controlar su comportameniento. Estaba siendo impulsivo y grosero.

—Habla maldita sea. Deja de comportarte como una puta estatua —espetó empujando al peliazul contra la pared del departamento.

Ok. Acababa de pasar un límite que no creía poder revertir. Porque se sentía bien. Se estaba sintiendo tan bien y ya no quería parar. Estaba cansado de ser el angelito perfecto que se suponía debía ser, ahora entendía porque  V siempre actuaba de esa forma. Se sentía increíble.

—Taehyung, creo que deberías tranquilizarte, él no tiene la culpa —intervinó Yoongi.

—No me digas que hacer. Esto seguramente es culpa de ustedes, tuya. Nunca debí confiar en ti.

—¡A mi también me importa Jimin! Es mi novio, por si acaso lo olvidaste. Yo también quiero saber dónde está así que deja de actuar como un maldito egoista porque siempre has sido un imbécil engreido cuando se trata de nosotros. Nunca te ha importado un carajo cómo podamos sentirnos porque siempre has visto lo peor de nosotros y no nos has permitido demostrar lo contario. Eres un maldito idiota controlador y ahora entiendo porque Jimin intentaba tan desesperadamente alejarse de ti.

Taehyung gruñó y salió del departamento dando un portazo.

A la mierda con ellos. A la mierda con todos. Él solo podía encontrar a Jimin, a Bogum y a Hoseok. Estaba seguro de quien los tenía, pero no necesitaba de nadie más para salvarlos. A la mierda todo. No tenía que ser un ángel. Si V era su hermano quería decir que él igual podía ser tan malo como quisiera e iba a serlo si era necesario.