Los gemelos Kim || Vkook/Kooktae

Capítulo XLI

Taehyung sonrió al ver a Jungkook. Le gustaba esa sensación cálida en su pecho cada vez que lo veía. Se sentía afortunado de alguna forma.

Jungkook lo vio también, sus miradas se encontraron y los ojos de ambos brillaron de felicidad. Se sentían eufóricos cada que se veían, era algo que no podían ocultar. No podían evitar lo que sus ojos se decían. Incluso las personas que caminaban por esa atestada calle fuera de Inferno podían darse cuenta de lo enamorados que estaban.

—Te extrañé anoche —dijo el pelinegro contra los labios del castaño una vez estuvieron juntos.

¿Enserio?

Jungkook asintió y sonrió sobre su boca.

—Siempre te extraño cuando no estás conmigo.

Taehyung se ruborizó. Si había algo a lo que le seguía costando trabajo adaptarse era sin duda Jungkook. Le parecía un tanto impredecible, esa era la complejidad humana que quizás nunca llegaría a comprender.

Cuando Taehyung escuchaba historias acerca de cómo era la Tierra, ya fueran contadas por Jimin o Bogum, nunca imaginó que pudieras encontrar un nuevo universo en cada persona. No lo habría entendido nuca de no haber conocido a Jungkook.

Tal vez no le gustaba para nada que en la indecisión de éste estuviera tanto con él como con V, pero al final lo aceptaba porque prefería tenerlo a medias que no tenerlo en absoluto.

Una idea cruzó por su cabeza, quizá no tenía mucho sentido, quizá solamente lo hacía con la única intención de lastimar, pero al final del día ya ni siquiera estaba interesado en pensar en los otros, no si se trataba de Jungkook y mucho menos si involucraba a V.

V, quien podía tener al mundo a sus pies y aun así había elegido enamorarse de Jungkook. Taehyung estaba seguro de que solamente lo hacía con la intención de lastimarlo, no cabía duda de que se estaba regodeando de él y la realidad en la que Jungkook no podía elegir a uno de los dos hermanos.

Mientras comían Jungkook le dijo varios cumplidos a Tae mientras le acariciaba el rostro y le daba besitos. El castaño se sonrojaba mucho y se cubría los cachetitos calientes para que el pelinegro no viera el efecto que causaba en él, lo hacía sentir avergonzado. Estaba empezando a creer que el motivo por el cual no se podía decidir era porque Tae era demasiado tímido y sensible, tal vez si fuera más como V podría elegirlo a él.

De todas formas, eso no importaba, después de lo que planeaba hacer en la tarde seguramente Jungkook por fin tomaría una decisión. Hacer eso era lo correcto. Con él todo se sentía correcto. Incluso si se estaba hundiendo en el pecado.

—¿A que hora llegaras hoy al departamento? —preguntó el ángel cuando acompaño a Jungkook de vuelta a Inferno.

—Tarde probablemente. Salgo a la hora de siempre, pero voy a ir a una parte con V, llego pasadas las doce, seguramente solo.

Taehyung sintió como se le revolvió el estomago ante las palabras del otro y deseo con mas fuerzas llevar a cabo su plan. Sonrió falsamente y le dio un beso de despedida a Jungkook diciéndole que lo esperaría despierto.