Corazón De Ceniza

¡Mi primer día!

Entré a clase, había muchos chicos y chicas, todos parecían majos a simple vista.

La profesora me presento y todos me miraban, algunos cuchicheaban, otros miraban mal y la mayoría pasaban del tema totalmente.

—Buenos días chicos, ella es Laya Martos, y es una nueva compañera...

—Siéntate donde quieras Laya,—me dijo la profesora.

Después de pasar mucha vergüenza, tímida, me senté al final del todo.

Justo al lado había un chico sentado que se acercó a mí.

—Hola Laya, —me dijo...

Yo le respondí amablemente.

—Hola. ¿Cómo te llamas? Y me respondió. —Soy Daniel, pero puedes llamarme Dani...

Sin saber que responder le dije.

—Encantada Dani.

La maestra estuvo hablando durante toda la hora, se me hizo eterna, cuando de repente se escuchaba un timbre, por fin se terminó la clase!, Aleluya.

Vi que todo se levantaban y yo no sabía que hacer. Sin pensarlo, fui detrás de todos... Nos tocaba educación física y por desgracia teníamos que hacer unas pruebas físicas.

El chico de antes se puso a mi lado, era alto, con el pelo castaño, llevaba un chándal deportivo, creo que ponía el club de fútbol, supongo que jugara a ello, pero me daba cosa preguntarle.

Tenía los ojos verdes, me encantan...

Lay, no te pilles, no empieces

Mi cabeza hablaba por si sola.

Pero llevaba razón, no podía pillarme de un chico el primer día de clase.

—¿Te gusta el deporte? —Me preguntó de repente, me puse nerviosa, estaba pensando y no sabía que decirle, él se me quedó mirando unos minutos, esperando mi respuesta, hasta que le dije...

—Claro, me gusta en específico el fútbol, aunque el básquet también me gusta.

Impresionado me dijo...
—¡Qué bien!! Yo juego al fútbol...

Mañana tengo un partido, aquí mismo en el campo que hay al lado de la pista de básquet, ¿por qué no te vienes? Si quieres te presento algunos amigos y amigas que van a ir a verme, por lo que sé de ti, te van a caer bien seguro.

—¿Qué me dices? —Preguntó...

No sabía lo que estaba pasando ni que responder, en estas cosas soy muy tímida, eso es lo que no me gusta de mí pero mi cabeza me decía...

¿Y si vuelve a pasar lo del otro instituto? Debes de tener cuidado, no puedes volver a pasarlo como antes...

Minutos después, pensé y sin complicarme le dije que vale. Lo pasado es pasado y tengo que seguir adelante, me dije a mí misma.

Dani, contento, me dijo...—Perfecto.

Pues el partido es a las 5, te veré aquí, me alegro que me hayas dicho que sí.

¡¡Se acabó el primer día!!

Menos mal, al final no se me ha hecho tan pesado, y ya tengo un amigo nuevo, Dani...

Por una parte estoy más animada y orgullosa de que mañana voy a conocer a los amigos de Dani aunque por otra parte me asusta, pero yo creo que todo saldrá bien.

Cansada pero contenta, llegue a casa y le conté mi primer día a mi madre, le dije que fue bien pero que el profesor Haller, de geografía me dijo que quería hablar con ella, aún así, se puso muy contenta al saber la existencia de Dani, pero me dijo que quería saber de su familia y tal.