¿Enid o Adam?

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En mi mente todo era perfecto pero la realidad es muy diferente a lo que se asemeja, teniendo en cuenta de que ya sé que a mi hermana la mataron, no podía quedarme tranquilo todavía. 

Claro está, que la aventura y el límite son mis días continuos. 

Ahora estando frente a frente con Adam, he visto que aún no lo se todo sobre mi hermana y que puede que él sepa más que Enid. 

Tengo la impresión de que Adam solo quiere lastimarme de alguna forma pero viendo su rostro de macho alfa, no se si creerme mucho lo que me valla a decir. 

—Enid solo estuvo con tu hermana porque yo se lo dije y Lay se metió en esa vida de mierda porque Enid la metió —me dijo él de una forma tan sincera que parecía hasta verdad. 

—Que te quede claro Adam, no me creo ni una palabra de tu boca. —le contesté yo con un poco de dolor en esas palabras. 

—Seguidamente se rió... 

—Yo solo te digo la verdad y por una vez en mi vida intento ayudarte idiota —sus palabras me hicieron darle vueltas a la cabeza de lo que me dijo anteriormente pero me era complicado decir que es cierto, más tarde prosiguió y se dio la vuelta para seguir recto su camino. Aunque no me importaba en absoluto hacia donde iba.

—¿Qué gano yo con todo esto Adam?  —le pregunté con dudas sobre mi boca. 

—Eso no me incumbe a mí Mateo, solo te digo que Enid sabe toda la verdad de este asunto y solo ella puede ayudarte pero ten cuidado porque gracias a ella y sus amigos tu hermanita está bajo tierra —me advirtió él tan espeluznante como siempre. 

Tras sus últimas palabras, marché por el mismo camino del que vine y solo tiré para adelante sin mirar hacia donde Adam estaba. 

La cabeza solo me daba vueltas, una y otra vez, y después de lo que me dijo no puedo pensar en otra cosa. Tenía que hablar con Enid...



Semanas después me encontraba en una habitación llena de todo tipo de decoraciones, lujosa y luminosa, con unos ventanales tan grandes que se podía ver mi casa desde aquel lugar y con unas vistas hacia el jardín que tenía en frente maravillosas. 

¿Dónde estoy? Pues sí, me encontraba en la casa de Enid o mejor dicho en su mansión, frente a ella, ante su rostro que al parecer no era como me esperaba, contenta y cómo si no fuera pasado nada. 

Había pasado ya como año y medio de la muerte de mi hermana pero aún así me dolía saber que estaba perfectamente y yo seguía destrozado ante su ausencia. 

—Bueno Mateo, ¿qué quieres de mí? —preguntó esta mientras le pegaba un sorbo a la taza de café recién hecho.

—Sin rodeos Enid, dime... ¿Es verdad que metiste a mi hermana en esa vida de mierda y qué estuviste con ella porque Adam te lo dijo?

—Mateo yo... —la interrumpí.

—¡Cómo pudiste Enid! Ella te quería y tú...ya no se qué pensar de ti.

—Mateo, eso no es del todo cierto —me dijo con su rostro muy diferente al que tenía antes de haberle hecho tal pregunta.

Adam es un capullo de mierda, mi hermano siempre tiene que meterse donde no le llaman.

—¿Tu hermano? —se me calló la libreta donde apuntaba toda la información que necesitaba al escuchar aquello. 

—Sí, Adam es mi hermano, y el culpable de todo es...

—¿Quién Enid? ¡Dímelo! —le grité por lo alto sin importar qué nos podía escuchar alguien. 

—Es él Mateo, mi herma...

—Yo me flateé antes de que terminara de hablar.

—¡Mateo! —gritó ella.

¡Mierda!, no tendría que haberle dicho nada...











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