Corazón De Ceniza

¿Quién es Sara?

Enid, al ver que ella llamada suya, colgó rápidamente.

Pero volvió a llamar.

—Llamada entrante de Sara📞

Enid, como la primera vez colgó y silenció en móvil para poder dormir.

Me dolía mucho la cabeza pero ¿Quién era esa tal "Sara"?

Quería dormir, y no podía, Enid estaba igual... Para un lado, para otro... Ninguna podía dormir.

¿Y si era su ex?  Yo estaba llena de preguntas y de dudas.

Nah, no creo, ella no me a dicho nada de eso.  Será su amiga, supongo

Pensándolo bien, llegué a la conclusión de que Sara sería una amiga suya y algún familiar.

Aunque ya no pensaba tanto en ella llamaba, seguía pensando y no conseguía dormir de ninguna forma.

Tenía resaca, como es normal, me dolía mucho la cabeza y Enid a cada instante estaba en el baño vomitando.

No me extrañaba, ella bebió más que yo, y parecía no estar tan mal, pero bebió demasiado.

Enid

Estaba, en el baño, cansada, con sueño y sin poder dormir.

Puto alcohol y puta resaca.

Me decía yo misma... ¿Y qué querrá mi ex ahora?

No pienso volver con ella, no, después de todo lo que me hizo.

Ahora tengo a Lay, es una gran chica y se que no me va a joder como Sara.

No se porque pero sabía que Sara lo jodería todo.

Veras como no me equivoco...

Me decía a cada segundo, estaba borracha y no quería saber nada ni de Sara ni de nadie, en estos momentos.

Me fui a la cama otra vez, y por enésima vez, intentar dormir.

Conseguí dormir entre 2 y 3 horas, eso era un logro y Lay estaba como ida desde aquella llamada.

Al despertar, todo me daba vueltas, Lay seguía durmiendo y los demás supongo que también.

Lay

Después de dormir un par de horas, me desperté, estaba ya el sol puesto y serían cerca de las 9.

Enid, estaba despierta, sentada en un sillón al lado de la cama, pegada al móvil.

—Buenos días, Enid, —le dije con disimulo de mi ausencia desde aquella llamada.

Ella lo sabía, es evidente que se me notaba. Y me contestó.

—Buenos días, guapísima.

Estaba muy cariñosa, pero no le di importancia. Recordé ella llamada, ese sonido y el tono del móvil que tenía Enid, pero no sabía si pregúntale, si sonaría a cotilla o si no me respondería sin rodeos directamente.

Sin saber lo que estaba haciendo le pregunté.

—¿Quién era Sara, Enid?.

Ella se quedó muda y no pensaba que yo le iba a preguntar.

No sabía que responderme, se lo notaba en la cara.

—Era una antigua amiga me dijo sin más, con bajo tono de voz.

Sabia que me estaba mintiendo, pero no quería saber más por ahora. Estaba de resaca y no quería liarla a plena mañana.

Nos vestimos y cerca de las 11, los nenes nos tocaron la puerta.

—Venga, a despertarse que nos vamos! —dijo Fer, que parecía un muerto viviente después de la fiesta que se montó anoche y los demás más de lo mismo.

Salimos de la habitación arregladas y los demás se quedaron sorprendidos.

Nuestro último día allí fue turístico, visitamos muchos sitios, todos juntos, nos echamos muchas fotos y aún así, Enid y yo tratábamos de seguir como si nada aunque sabíamos que no era así.

Fuimos al centro y hasta vimos el Rey León, ya que a Andrea y a Marcus les hacían mucha ilusión y tenían muchas ganas.

Lo pasamos bien al final y al cabo, menos porque Enid y yo seguíamos raras, por lo demás fue todo increíble.

Ya de vuelta, estábamos todos cansados, Dani se durmió en el coche, Marcus estaba pegado a Andrea, seguro que tienen algo, pensé muy segura, Aitana hablaba con Fer, mientras él conducía, y Enid y yo no hablábamos por lo que yo decidí dormir un poco.

El viaje era largo y por fin llegamos a nuestro destino.

No se me hizo tan largo ya que la mitad del viaje me lo pasé durmiendo y la otra mitad con el móvil, sin hacer ni una mueca de nada.

Lo primero que hice es despedirme de todos y lo segundo irme a mi casa para ver cómo se encontraba mi madre ya que Mati me prometió que cuidaría de ella y yo espero que fuera sido así.

Estaba sentada y Mati me dejó sin palabras, estaba haciendo de comer y mi madre estaba leyendo una revista.

Sin más, les saludé y se les veían bastante bien, sobre todo a mi madre.

Les conté el viaje y me felicitaron por haberlo pasado bien aunque no les dije nada de Enid, no quería meter en esto a mi madre.

Y menos ahora, en la situación que ella se encontraba.

Era domingo por la tarde y me puse a hacer tareas, y a estudiar un poco ya que no hice nada en todo el fin de semana por mi escapada con los chicos.

Al llegar la noche, cenamos y me acosté.