Muerte segura - Lizkook

Capítulo 17

JK

Papeles, ordenadores, personas corriendo de un lado a otro, investigaciones por empezar y terminar. Todo eso y más es lo que estoy presenciando ahora, acostumbrado a este ambiente solamente suelto un suspiro pesado, ya cansado de estar buscando pistas donde no las hay.

Es que no les cabe en la cabeza que no llegaremos a ningún lado intentando atraparlos formando una emboscada sin tener un plan preciso. Cada uno de los detectives de esta agencia piensa diferente y no piensan en apoyar la idea del otro, hasta ahora no he soltado ninguna sola palabra. Todos nos encontramos en la cafeteria, desparramados por doquier, sentados en cualquier lugar. Me acomodo una vez más los lentes y sigo revisando el ordenador que está encima de la pequeña mesa redonda.

En realidad no me interesa escuchar como dan argumentos que no les sirven para llevar al cabo una misión. Todos son unos putos idiotas. Ni siquiera piensan en apoyar la opinión de alguno de ellos.

– En mi opinión no creo que funcione hacer que uno de nuestros oficiales finja ser un narcotraficante y hacer negocios con el cártel RISSE. El que dirige el cartel no es alguien fácil de engañar, es astuto. Por eso es que el cártel está donde está.

Levanto la cabeza y pongo atención ante las palabras que dice el que me recibió hoy cuando llegué a la agencia. Su objeción es muy buena y sus argumentos son sencillos pero perceptivos y astutos.

Decido hablar subiendo los anteojos un poco más arriba de la punta de mi nariz.

– Tiene razón. Esta misión no solo se tratará de fingir ser alguien, sacar información y atraparlos. Se necesita ser astutos y calcular cualquier movimiento que hagan, y eso aplica también para todos los que estamos aquí, no solamente a los que estarán operando el plan.

Sus miradas solo demuestran que he dado en el punto para que reflexionarán un poco. Todos asienten y cada uno busca opiniones sobre el como sería una misión discreta, poco arriesgada y exacta.

Aprieto mis labios al sentir un escalofrío por mi espalda, sintiendo una mirada muy intensa si se puede decir, detrás mío. Volteo lentamente y veo su figura, tan conocida ya se me hace que la había  visto tan seguido con anterioridad. Con un asombro disimulado acomodo mis lentes para ver si estoy viendo bien, y no estoy confundiendo a una persona con otra.

Lo es.

Es ella, no puede ser nadie más. Intento ignorar su presencia lo más que puedo  y solo concentrarme en lo que hablan los demás agentes.

Ok, lo intenté, no puedo más.

Cierro el ordenador y me levanto de la silla dando una reverencia, diciendo que regresaba en unos minutos. Cuando estoy fuera de la cafetería, la veo apoyada a un poste, sonríe al verme salir.

- ¿Cómo es que puede venir a la cafetería de una agencia donde se encuentran un montón de detectives en medio de una reunión?, ¡¿Acaso está loca?!. - le digo en pequeños gritos, evitando hacer un mayor ruido.

- Lo estoy, claro que estoy loca. ¿Pero sabe porqué lo estoy, detective?. - susurra sensualmente, evito bajar mi mirada a sus labios al ver que sube su rostro hacia el mío, teniéndola a unos pocos centímetros de mis labios.

Soy consiente del sudor que emanan las palmas de mis manos al sentirla tan cerca mío, soy consiente del cosquilleo en mi garganta al sentirla respirar tan cerca del lugar, soy tan consiente de que mi cuerpo reacciona involuntariamente ante ella por mucho que intente evitarlo.

Y... no, no sé que es esto.

- ¿Por qué?... - pregunto soltando las palabras lentamente en un murmuro.