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Rebecca

Me desperté súper temprano porque a la señorita Cleo le dió la voluntad de traerme mi ropa a las seis de la mañana. Intenté dormirme nuevamente pero fue imposible, así que me arreglé y bajé al jardín principal a desayunar.

Este jardín normalmente se utiliza para tomar el té, chismear o merendar (según las empleadas), pero como yo soy yo, ordené que me trajeran el desayuno aquí. Huevos revueltos, un tazón de frutas, jugo de manzana, café y dos croissant rellenos con crema de queso.

Lo más curioso del desayuno es que dudo que provenga de algún animal, el huevo es azul y el queso es rosa, además de que no sabe a huevo y queso normal, pero bueno, vegetarianos seremos todos.

Me concentré en el paisaje, el hermoso, amplio y organizado jardín, el cantar de las aves, los colores exóticos del cielo, se siente tan irreal. Pose mi vista hacia unas chicas a unos metros de mi, ellas estaban riendo y mirándome como si fuera payaso de circo, ¿Qué carajos?.

-No les hagas caso, se creen superiores solo porque son damas de compañía.

Me di la vuelta para encontrar a la responsable del comentario y vi a una chica parada justo detrás de mi e inclinada hacia un lado provocando que su largo cabello castaño cayera hacia delante. La observé en silencio hasta que ella dirigió su mirada hacia mi y pude ver el hermoso avellana que adornaba sus ojos, me sonrió y unos hoyuelos se formaron en sus mejillas.

-¿Entonces dices que se están burlando de mi?.

Ella se acercó un poco más y me miró de arriba abajo- Estoy segura que si, pero no es porque tengas algo malo, bueno, ¿cómo explicarlo?.

La invité a sentarse junto a mi a lo cual ella agradeció y tomó asiento.

-¿Ves la ropa que llevan puesta?- Las señala con un simple gesto- Haciéndolo breve, aquí mientras más descubierta sea tu ropa, más atractiva, joven y llamativa te ves.

Las observé con esto en mente y no mentía, estas chicas llevaban vestidos descubiertos en el pecho y/o faldas rasgadas a los lados. Comparado con mi vestido bien tapadito ya imagino a que se refiere.

-Eso quiere decir que tengo ropa de señora- Tomé el café y le di un gran sorbo.

-Y no cualquier señora, una pobre- Ella se ríe y apoya su cara en sus manos, admira mi rostro- Pero no importa que ropa lleves, eres mil veces más hermosa que ellas.

Casi me atraganto con el café.

-¿Estás bien?- Me palmeó la espalda y pidió a una empleada que me trajera agua.

-Si si, estoy bien, solo me sorprendió tu respuesta- me reí- Eres bien sincera y directa.

-No tanto, soy muy vergonzosa - Se encogió de hombros.

-Pero viniste hacia mi y me hablaste como si me conocieras de toda la vida- Me acerqué y tomé un mechón de su cabello entre mis manos.

Ella solo rio y negó- ¿Vendrás a la fiesta de esta noche?- Preguntó tocando suavemente mi mano.

-Desgraciadamente debo asistir.

-No te veo muy feliz al respecto.

-Bueno, ya de por si yo no quería ir y ahora cierta chica me dice que me visto como viaja y ahora solo puedo pensar que toda mi ropa es así- Suspiré.

Verdades Ocultas {Lazos de sangre 2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora