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Rebecca

Luego de discutir un buen rato, decidimos hacerle caso a Cleo e ir primero al reino Banrosh para organizar todo para los chicos y obvio, para nosotros.

Cuando llegamos a la frontera Cleo hizo un ritual de invocación, pero el maldito portal no quería aparecer.

-Rebecca, acércate con la piedra, seguro te escucha a ti.

Hice lo que me pidió pero no sabía que hacer a continuación.

-No te preocupes, llámalo sinceramente, se respetuosa y amable.

Me posicione en donde se supone que debería estar el portal, relaje mi mente e intenté buscar paz en mi corazón.

-Gran portal universal del imperio Banrosh, te pedimos de todo corazón que vengas a nosotros.

Aguarde con los ojos cerrados, pero pasaron minutos y ni siquiera el canto de un ave se escuchó.

Bueno, como sabrán, no soy un ser de mucha paciencia y mi nivel de irritabilidad siempre está a mil, así que honestamente no me gusta esperar y mucho menos ser cordial.

-No puedo, no no no- Iba a devolverme pero Cleo me dijo que no lo hiciera, que fuera paciente- ¡Pero mierda, ¿cómo quieres que sea paciente cuando ese maldito portal ni quiere aparecer?!.

-Rebecca, tranquilízate, si hablas así el universo no te verá digna- James intentó calmarme pero obviamente que lo empeoró.

-¡Dignas mis pelotas! Estoy hasta el cuello de estas estupideces, solo quiero ir a mi casa y dormir, ¿Es mucho pedir? Pero nooo, este maldito portal de mierda no quiere aparecer, porque se le pega su perra gana, ¡Ya no puedo más, o apareces o te rompo la maldita piedra esta!.

Ok ya, me desahogue, aunque creo que no fue lo mejor, pero me vale madres, estoy cansada. Todo seguía muy tranquilo y realmente perdí la poca paciencia que me quedaba, agarré fuertemente la piedra, lista para estrallarla y que se rompiera en miles de pedazos, pero el suelo comenzó a temblar, el cielo se tiñó de un intenso purpura y se abrió una grieta en el; Mi cuerpo repentinamente se sintió liviano y fue prácticamente atraída hacia ella, la piedra que tenía en mis manos fue devuelta a la grieta y eso ocasionó un fuerte estallido que casi me explota la cabeza.

-Nunca nadie me había hablado de esa manera- Una voz femenina salió de la grieta- Tienes mucho valor y coraje, niña, eso me gusta, te mantendré cerca, no se ve a un ser que me desafíe y amenace todos los días- Se rió - Conserva esto- La piedra volvió a salir de la grieta pero se incrustó directamente en mi cuerpo, un dolor inmenso se apodero de todo mi ser, mis huesos, mi cabeza, sentía que se me rompía todo- Abriré el portal solo por tu osadía, pero si algo malo te sucede, no importa quien esté dentro o fuera, cerraré el portal y jamás lo volveré a abrir, ¿Entendido?.

-Si- Respondí como pude.

-En ese caso, Bienvenida, futura emperatriz- se rió, la grieta desapareció y al mismo tiempo aparecieron dos enormes y brillantes puertas blancas.

Verdades Ocultas {Lazos de sangre 2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora