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Rebecca

-¿Hice algo malo, Majestad?.

-No no, al contrario, quería adular tu gran trabajo, me encantan las decoraciones, ¿Tu sola tienes las ideas? ¿Cada cuánto tiempo las cambian?.

-Somos un equipo, muchas veces yo tengo las ideas y ellos las aprueban, pero todo en equipo- Su voz es tan baja que si mis sentidos no estuviesen agudizados por múltiples razones, no podría escucharla- Las decoraciones se cambian cada cinco años o cuando los ancianos lo ordenan.

Cuando ella mencionó esto último noté que el ambiente se tensó, aquí hay algo extraño.

-Bueno, no importa, ahora las decoraciones se cambiarán cada vez que yo lo decida ¿si? Y ese día es hoy- Me miró sorprendida o más bien asustada, una mezcla- Quiero cambiar muchas cosas, pero primero quisiera que cambies todo lo rojo por otro color, puede ser dorado, verde o crema, el azul marino está bonito también, pero los anteriores colores mucho más, puede usar algunas tonalidades del marrón, no sé, mientras no sea rojo, tu solo ingéniatelas.

-Majestad, lo siento pero no puedo hacer lo que me pide.

-¿Y eso por qué?.

-Los ancianos dicen que el color rojo es el símbolo de la familia Banrosh, no podemos quitarlo.

Me acerqué a ella y la tomé del rostro para que me mirara.

-Ahora yo soy el símbolo de esta familia, no importa lo que digan los ancianos, tu solo cámbialo, si te preguntan, diles que yo di la orden directa- La solté y caminé para irme- Me iré unos cuantos meses y quiero que todo esté listo, no quiero nada rojo en ninguno de los cuatro palacios, y espero que se cumpla mi orden porque sino- Me voltee hacia ella- Voy a destruir este palacio con mis propias manos.

Mi intención no es asustar ni horrorizar a los empleados, pero me jode que haya alguien creyéndose más que yo por ahí.

Entramos a mi estudio y Amul se encontraba ahí, al igual que todos los libros de finanzas.

-Les haré una pregunta y espero que no se salten ningún detalle- Los tres estaban alineados frente a mi escritorio- Háblenme de los ancianos, ¿Qué tan importantes son en este mundo?- Tomé unos de los libros y era el de esta ciudad, al parecer este mundo geográficamente es muy diferente al humano, este solo tiene un continente y los países son regiones, que son "gobernadas" por diferentes familias.

Los miré de reojos y aún no habían contestado, el aire se sentía tenso y ellos estaban muy incómodos.

-¿Van a hablar o qué?.

-Lo siento, Princesa- Amul de acerca- Los ancianos como ya sabrá, son personas elegidas por cada mundo para mantener todo bajo control y para registrar la historia, pero aquí es un tanto distinto. Los ancianos de este reino son seis, cada uno tiene una función importante y son los que se han encargado de mantener el orden en el imperio todos estos años.

-Continúen, díganlo TODO.

-Si me lo permite, Los ancianos no han gobernado de la mejor manera- Andrew se adelantó provocando que Mara y Amul lo miraran aterrorizados.

-¿A qué te refieres?- Dejé todo ya que esto si es interesante- Explícate explícitamente.

-Tres de los ancianos han estado gobernando de una forma atroz, sus nombres son Pablo, Tyler y Drake. Lo primero que hicieron fue imponer una ley donde se les prohibía a las mujeres estudiar y si lograban conseguir un trabajo era siendo esclava en alguna familia rica. Subieron los impuestos un diez por ciento, y nos han sometido a un terror psicológico durante años, debemos hacer lo que ellos quieran o nos mandan a asesinar.

Verdades Ocultas {Lazos de sangre 2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora