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Rebecca

No sé en que momento me quedé dormida, pero al despertar no estaba exactamente donde pensé que estaría.

-Rebecca.

Me giré hacia la persona responsable de llamarme y obviamente sé quien es, desde que abrí los ojos supe donde estaba.

Corrí hacia ella y la abracé.

-Te extrañé muchísimo, las últimas veces no estabas.

-Lo lamento tanto, cada vez que venías tenía cosas que hacer- Me acarició el cabello- Yo también te extrañé.

Astina deshizo el abrazo y me observó por unos segundos, tenía una expresión angustiada.

-¿Sucede algo? ¿Por qué me trajiste?.

-Debía hablar contigo, hay algo que debo solucionar antes de que te haga más daño- Tomó mis manos- Primero que todo, te pido disculpas de parte de mi hija, ella te hizo algo imperdonable.

-¿Por eso no está aquí? No recuerdo que ella me haya hecho algo malo.

-Justo eso fue lo imperdonable- Tocó mi frente y los recuerdos aparecieron violentamente.

-Sun...-Murmuré agarrando mi cabeza.

-Supe lo que sucedió ese día y realmente me molesté mucho, es cierto que no era el momento, pero ¿borrar ese recuerdo? Es algo que no debió hacer bajo ninguna circunstancia.

-Tranquila, no la culpo y tampoco a ti- Le sonreí- Al menos ahora lo sé todo...

-No eres mala persona, Rebecca, hay bondad y amor en tu corazón, por eso te elegí a ti, así que no dejes que nadie te haga creer lo contrario- Me volvió a abrazar- Por cierto- Se alejó- Noté que activaste tu poder, el rubio te sienta bien- Se ríe.

-No te burles de mi, aún no sé como hacer esto- Me miré las manos que estaban rojas.

-¿Duele mucho?.

-Si... pero es soportable.

Astina tocó entre mis cejas (donde tenía la marca de sol) y mi cuerpo se sintió más ligero.

-Ahora ya podrás regularizar tus vibraciones, también esto- tomó mi muñeca y alrededor de ella apareció un brazalete dorado con un sol en medio- Este brazalete mantendrá tu poder bajo control hasta que aprendas a controlarlo por completo, bajo ninguna circunstancia te lo quites, además, hay otra cosa que quería mencionarte, al activar tu poder divino por completo encendiste un faro hacia ti, todos los dioses y criaturas celestiales, así que a partir de ahora aparecerán en tu camino, ya sea para bien o para mal, por eso debes ser fuerte y te pediré algo, por favor, no pelees contra los dioses más viejos, eres joven y con un poder que no puedes controlar, evita problemas ¿Si?- Me sonrió.

-Astina, no te puedo prometer algo así, me conoces, pero te prometo que lo intentaré, me alejaré de los problemas lo más que pueda.

Ella volvió a abrazarme y luego me dijo <<Sigue ese pasillo, en la primera puerta a la derecha, la encontrarás>>, y obvio sé a lo que se refiere.

Verdades Ocultas {Lazos de sangre 2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora