¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV _________:
Ya habían pasado semanas desde el incidente con Sumire, quien se recuperó y volvió a incorporarse a las clases.
Esa mañana, toda la clase realizaba pruebas de control de chakra.
—Solo deben concentrar el chakra en la planta de los pies —dijo Shino, observándonos mientras tratábamos de mantener el equilibrio—. Exacto. Si lo hacen bien, incluso podrían caminar sobre el agua.
—Yo soy la que tiene más desventaja —comentó Chouchou, esforzándose por controlar su peso y no caer al agua.
—¿No les parece una tontería? ¿Para qué están los barcos? —gruñó Sarada, fastidiada. Ella dominaba su chakra con facilidad y se mantenía firme sobre la superficie.
—Sarada... Los barcos son para navegar, no para caminar sobre el agua —respondí, con tono divertido.
—¡No hablen! —exclamó Chouchou, nerviosa, intentando no desconcentrarse.
Shino sonrió, sutilmente.
—Muy bien. Ahora, ¿qué les parece esto? —Colocó la mano sobre el agua, generando una corriente que nos sacó de equilibrio y terminó por hacernos caer.
—Sé caminar sobre el agua... pero no con corriente —murmuró alguien mientras se sacudía la ropa mojada.
—El agua no tiene un solo estado. Un río o el mar no son estáticos —explicó Shino antes de tomar notas.
Al terminar las clases, salí rumbo a la biblioteca para devolver unos libros. En el camino, encontré a Sarada cargando algunas bolsas de compras. Me ofrecí a ayudarla.
—De todos modos, puedo entregar los libros mañana. Aún tengo tiempo —le dije.
Mientras caminábamos hacia su casa, hablamos de cosas sin importancia. El tren pasó a lo lejos, y como si fuera parte de una rutina absurda, Boruto, Shikadai, Inojin y Denki bajaron del techo del vagón.
Denki se colocó al lado de Boruto.
—Boruto, eso fue peligroso.
—Tranquilo, es cuestión de costumbre —respondió el rubio, volteando hacia nosotras con una sonrisa—. Hola, Sarada, ______-chan.
Nos acercamos a ellos.
—¿Otra vez tramando algo? —suspiró Sarada, mirando a Boruto con resignación.
—Le enseñamos a pescar a Denki —añadió Shikadai, un poco aburrido—. Aunque, es un fastidio.
—Todo te parece un fastidio. Qué flojo eres —dije. Él solo encogió los hombros.
—¿Lo pueden creer? Nunca había pescado, 'ttebasa —dijo Boruto, como si revelara un secreto de Estado.
—Bueno... sí, en videojuegos —se defendió Denki, nervioso.