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POV ________:
Llamamos a Kagura de inmediato. No podíamos perder tiempo. Cuando llegó y vio la ventana, su expresión cambió por completo.
—¿Cómo se atreven...? —murmuró, con la mandíbula tensa.
La sangre que había formado el mensaje comenzó a desvanecerse, como si nunca hubiera estado allí.
—¿Quiénes son ellos, 'ttebasa? —preguntó Boruto, aún impactado.
—Tsurushi Hachiya —respondió Kagura, sin apartar la vista del cristal—. Un gennin. Fue mi compañero en la academia.
—¿Es un gennin? —preguntó Inojin, sorprendido.
Kagura asintió con pesar. —No soporta que la aldea se convierta en un lugar turístico. Cree que eso traiciona su historia.
—Tenemos que rescatar a Denki —dije, con firmeza. No había espacio para dudas.
—No. Primero avisemos al señor Choujuro —propuso Kagura.
—No podemos —respondí, mirándolo directamente—. Si se arma un escándalo, cancelarán la excursión. Y Denki seguirá en peligro.
Mitsuki dio un paso adelante, su mirada fija en Kagura. —Tú eres fuerte, ¿no? No creo que necesitemos a los adultos.
Kagura bajó la cabeza, dudando.
Me acerqué a él. —Tenemos que hacerlo bien para que no empeore. Ayúdanos, Kagura.
El silencio se alargó por unos segundos. Luego, Kagura levantó la mirada.
—Está bien.
—Ya pasó bastante tiempo. ¡Apurémonos, 'ttebasa! —exclamó Boruto, con energía renovada.
Y así, sin más, nos lanzamos a la misión. No como turistas, sino como ninjas. Porque cuando uno de los nuestros está en peligro, no hay tiempo que perder.
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Salimos rumbo al muelle 4, tal como indicaba el mensaje. Éramos siete: Iwabee, Shikadai, Inojin-nii, Mitsuki, Boruto, Kagura y yo. El aire estaba denso, como si la niebla supiera lo que estaba por ocurrir.
