ENTRE NOSOTROS

18: ELLA

MAX

Han pasado dos días, todos hablan, todos gritan y lo único que hago es mirarla en esa camilla, dos minutos más y ella moriría por culpa de una falla, dos minutos más y mi vida desmoronaba.

- Debes irte a cambiar -dice Luca- ella despertará.

- Quiero estar aquí cuando lo haga -digo y no me separo de ella

- Necio -dice yéndose

No me iré, no lo haré.

Pasan las horas y Luca me ha traído ropa, me ducho en el baño del dormitorio, el doctor viene a ver la presión de Lia y se retira después de unos minutos.

Odio cuando sus dedos feos toca lo que no es suyo.

- Mamá... -se escucha decir a Lia

Me paro y llamo al doctor, la revisa.

- Estará bien, le recetaré unas vitaminas y podrá irse a casa -dice el doctor saliendo dejándome sola con Lia.

- ¿estas bien? -digo tomando su mano y me la aparta- ¿qué pasó?

- por tu culpa, estoy aquí, ¿cuantos días estuve?

- Dos días -digo- ¿fue mi culpa? -digo más preguntando que diciendo.

- LO FUE! -grita desesperada

- cálmate, yo te salve, después de que te desmayaras, abrieron las puertas, y te trajimos aquí -digo y sonrío- ahora estas bien.

- Tú.tienes.la.culpa. -dice- véte.

- ¿exactamente de qué tengo la culpa? -inquiero

- Si, no me hubieses insistido en subirme al ascensor no me hubiese pasado nada, VETE SOLO ME HACES DAÑO!! -grita e intenta sacarse el suero a lo que impido.

- Estás alterada -digo y me pone la mano en el pecho- habíamos arreglado las cosas en el avión.

- habíamos, me dejaste en esta cama por dos días, ¿¡eso está bien!? -grita- ¡TE ODIO!

- No fue mi culpa! No lo fue!

- ¡Si no me hubieses insistido no me pasaba nada! -grita- VÉTE MAX! VETE!

- ¿enserio? -digo dolido- te salve la vida.

- Me salvas la vida yéndote con tu vida de mierda.

Auch.

- Verdad, te hice daño, y trato de remediarlo, pero tú te quedas en el pasado -digo y me mira incrédula

- Apuesta -dice acertando- me crees un puto premio!

- No te creo, eres mi puto imperio -digo- tu también me dañaste, creyéndole a Guillermo historias absurdas

- El es un chico de bien -dice y ya veo que Guillermo la ha manipulado toda.

- Claro...

- Véte y desaparece de mi vida -dice- mejor lárgate -dice cortante.

- ¿eso quieres? -digo- Ya no estaré atrás tuyo...

- Nunca te pedí eso, ahora vete, solo haces estorbo -dice mirando a la ventana- el que me salvo fue el encargado del ascensor, él resolvió el problema.

Quiero creer que todavía está anestesiada, pero no.

- Como digas, es preferible que no te acerques a mi hospital en Francia, ni a la empresa -digo

- la empresa es de Bruno -dice

- Mi familia, mi hermano -digo- que te vaya bien Ricci.

No dice nada, solo salgo sintiendo mi corazón roto, cree que tengo la culpa, cree que yo la cague, cuando no, y ahora con lo que vi en unos mensajes de ella y Guillermo, me puso loco, el desagraciado diciendo que fui un maldito con las mujeres en la preparatoria.

- ¿te vas? -dice el señor Flavio

- Si, no soy bienvenido aquí, fue un gusto -digo dándole golpecitos al hombro y me voy.

Ya no Ricci, ya no, ya te olvidaré.

Aquí estuvo Ale