Lia Ricci, es una de las mejores doctoras en Pediatría, viaja a Francia a ser su estudio de Neurocirujano.
Max Capponi, hombre adinerado, dueño de hoteles y del hospital más grande de toda Francia, se ve envuelto cuando se enamora de su asistente.
C...
Miro a Mathew quien ya tiene 1 año con meses, al igual que los trillizos quien ya tienen 2 meses de vida.
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Opto por cambiarme de ropa ya que saldremos a pasear, me pongo algo algo abrigado.
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A Mathew le pongo un buzo verde tejido que le trajo mi padre de España.
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Estamos en centro comercial, estoy con la carriola triple, donde van los tres bebes y a mi lado va Mathew quien ya no quiere subirse a un coche.
- Mami -dice señalando algo, miro lo que señala y es la tienda de mascotas
Vamos allí y veo que se acerca a un gato.
- No... señor, es alérgico -digo y lo alejo- No mi amor.
- ouh... -dice y se dirige donde los perros- Mio.
- ¿tuyo? -digo viendo al pit bull y asiente feliz- muy grande amor -digo nerviosa
- Así -dice viendo al perrito feliz
Hace un puchero y niego viendo unos peces.
- Mira... esos son bonitos -digo
- Pequeños -dice cruzándose de brazos- ño.
- Peces mira -digo y lo subo, sus hermanos también miran
- gua gua -dice y se que quiere al Pit Bull
- Otro día -digo y asiente feliz
Salimos de la tienda no sin antes, Mathew se despidiera un sin fin de veces del perrito y haciéndole prometer al señor que no lo vendería.
- Mio, gua gua mío -dice viendo al dueño de la tienda
- Como diga jovencito -dice el señor sonriendo y Mathew asiente saliendo de la tienda feliz, nos dirigimos al patio de comida donde a Mathew se le brillan los ojos, pienso que es por la comida, pero no es por una niña.
- No cariño, tú eres solo mío -digo llevándomelo
- Mami.. -dice en reproche y se sienta
Llamo a alguien ya que no iré hacer fila, y ordeno.
Comemos felices y Mathew mirando a cada rato a la niña, quien tampoco deja de mirarlo.
- Creo que tú pequeño, quiere a mi niña -dice el hombre alado mío.
- No creo -digo nerviosa
- Un gusto Ben -dice
- Lia -digo y el junta las mesas
Que Rápido.
Enzo, Magnus y Dorian miran a Ben con recelo, pero aún así lo ignora, en cambio Mathew no presta atención ya que solo se concentra en la niña que se llama Mia.
Después de un rato y que Ben me diera el número, porque según para que Mathew esté en contacto con Mia, ya que viven cerca de nosotros, llegamos al acuario.
- bartolito!! -grita Mathew y la gente lo mira con ternura.
- No amor peces -digo y frunce el ceño
- Tibunones -dice y asiento- Sip!
Le encanta todo lo grande.
Pasamos el día en el acuario y cuando llegamos a casa, la sala está llena de rosas rojas.
