MAX
- No, de hecho no tenemos nada de que hablar -dice Lia
- No, no puedes hacernos esto -digo señalándonos
- No lo hice yo, lo hiciste tú con tu actitud de idiota -dice- Lárgate, no te quiero ver.
- No me iré, es mi habitación -digo
- Porque los hombres no entienden cuando una mujer quiere estar sola -dice enojada- y mejor será que te calles, mis hijos están dormidos.
- Nuestros hijos -digo acercándome
- Pues parecía que no hace horas atrás -dice enojada
- Tuve un mal día -digo
- Pues parece que haz tenido muchos días así, y con el único que te has desquitado es con Mathew, quien estos días ha pedido tu cariño -dice roja del coraje- y si me toca escoger entre tú y el, escogería mil veces a Mathew.
Doy gracias que los bebés, tienen el sueño pesado.
- Lárgate Max, ahora -dice enojada- No te lo perdonaré lo que le hiciste a Mathew.
- No fue mi intención -digo
- No fue tu intención, no fue tu culpa, no fue nada, así es siempre ¿verdad? -dice
- Lia... amor -digo y se aleja
- Ya te dije, no estaré con alguien el cual no ve bien a mi hijo, te lo dije al principio y te lo digo ahora, no aceptas a Mathew, no me aceptas a mi -dice y me abre la puerta- No quiero verte.
- ¿quien te ayudará con los niños?... -digo preocupado
- Son mis hijos -dice
- Los míos también -digo y me cierra la puerta en la cara.
Bajo a la cocina y veo a la empleada, le informo que ayude a Lia en todo, también contrate a más empleadas para que la ayude y me marcho a mí penthouse.
¿Qué mierdas hiciste?
***
Llego al hospital y comienzo mi trabajo, no tengo ningún mensaje de Lia y eso me choca.
Extraño a Mathew, me cago en la puta, me arrepiento de haberlo tratado así, Lia esta encabronada.
- Doctor, tiene visitas -dice mi asistente
- Hazlo pasar -digo cansado
- Buenas tardes -dice mi paciente y así pasan las siguientes 7 horas más largas de mi vida.
Llega al penthouse y todo está en silencio, antes me recibía Lia con una de mis camisas ahora me recibe la soledad, voy hasta mi habitación y busco una camisa, donde encuentro un conjunto de Mathew.
- Perdóname pequeño -digo recordándolo- ahora debes tenerme hasta miedo.
***
Hoy me tome el día libre, iré a visitar a Lia aunque lo he hecho en la madrugada, sin que ella se de cuenta, entrando a mi casa como un puto ladrón, claro mi seguridad me apoya.
- Hola Lia -digo entrando al cuarto
- ¿qué haces aquí? -dice neutra- Mi amor....
En un momento pensé que me lo decía a mi, pero no, se lo decía a Enzo.
- Venia a ver a los bebés -digo regresando a la realidad
- Me hubieses dicho un día y acordábamos, no tenías que venir -dice- Me retiro, si necesitas algo llámame, ven Mathew vámonos -dice cargando a Mathew quien no me mira.
- puedes dejar a Mathew -digo y me mira
- No, tienes media hora -dice cerrando la puerta.
Miro a los bebés dormidos, los reviso y veo que Lia no le ha quitado la pulsera de oro que les puse con sus iniciales, que a mediado que van creciendo se les pone más grande.
- Pequeños... ¿como se han portado? -digo y se que no recibiré respuestas ya que están dormidos.
Conecto las cámaras de su cuna con mi celular y bajo a la sala, donde se escuchan risas.
- Ma! Ma! Agu -dice Mathew refiriéndose a que quiere agua.
Me acero por detrás de Lia y ella choca conmigo.
- Porque dejaste... -le enseño mi celular- Entonces si ya terminaste vete.
- Lia -digo y la sigo hasta la cocina.
Me ignora y sale de la cocina con una vaso de agua, llega hasta donde Mathew que al mirarme sale corriendo donde Lia y se esconde entre sus piernas.
¡Esas piernas son mías! Ok, Max ahora no discutamos por eso.
- Te tiene miedo -dice Lia dándole el agua a Mathew
- Malo... muyyyyy malo -dice Mathew abrazado a Lia- Mami...
Lia me mira enojada y lo único que hago es intentarlo abrazar.
- No ves que te tiene miedo -dice Lia viendo las cámaras de los trillizos.
- Trato de remediarlo -digo
- Véte Max... -dice Lia- sigo enojada contigo.
- Perdóname -digo y Mathew se baja de donde estaba.
Pienso que va a venir hacia mi, pero no, coge al peluche que está alado mío y sale corriendo a los brazos de su madre.
- Eluche mío -dice y lo abraza
- Debemos acordar los días que visitarás a los trillizos, también las horas -dice Lia levantándose con Mathew
- No habrá días y tampoco horas, vendré cuando me de la gana -digo ya cansado
- Perfecto, no peleare frente a mi hijo -dice y Mathew pide bajar.
Veo como se coloca a jugar y trato de sentarme junto a él, pero él se abraza a sí solo.
- Ño! No! Malo -dice abrazándose y llorando- mami!!!
Lia lo toma en brazos y su llanto cesa, mi hijo me tiene miedo.
- Véte -dice con ojos llorosos Lia- por favor.
Mis lagrimas piden salir, pero no lo hago, miro a Mathew quien abraza con fuerzas a su madre.
Salgo de la casa y mis lagrimas salen.
***
Aquí estuvo Ale
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ENTRE NOSOTROS
RomanceLia Ricci, es una de las mejores doctoras en Pediatría, viaja a Francia a ser su estudio de Neurocirujano. Max Capponi, hombre adinerado, dueño de hoteles y del hospital más grande de toda Francia, se ve envuelto cuando se enamora de su asistente. C...