Papá,

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Sé que esto te suena raro. ¿Quién es este chico que me llama "papá"? Debe ser tu pregunta. Me imagino que lo es, porque no me conoces ni sabes de mi existencia. Soy el hijo de Lucía, tu primer amor aparentamente. He sido el fruto de su amor. Sin embargo, rompiste y mamá nunca se atrevió a hablarte de mí. Así nací, sin padre y con una madre pobre, que siempre trabajó mucho para poder intentar darme que comer. Hoy tengo dieciocho años, y mamá ya no está. Se fue cuando tenía trece años, una sobredosis de alcohol. Desde entonces, Voy de casa en casa. Me pasean como un sobre. Nunca entendí por qué no me querían encontrar un lugar estable pero siempre me acostumbré como pude.

Siempre supe como contactarte, y nunca lo hice. ¿Por qué? Tenía miedo de tu rechazo, claramente. Pero hoy te escribo porque ya no me importa, porque en algunos minutos ya no me importará nada. Estaré mejor, y en seguridad.

Si supieras, papá, todo lo que faltaste. De mis primeros pasos a la primera canción que escribí, hubo un camino enorme y tú no estabas. Estuve sólo durante todo ese camino pero siento que ya se terminó aquí, no tengo nada más que cumplir.

¿Sabes? Siempre me sentí muy sólo. Tú no estabas, mamá tampoco porque trabajaba y después de murió, no tenía verdaderos amigos, sólo los que me querían por interés, nunca tuve novia tampoco hermanos... ¿Quién me acompaña realmente?

Estoy jodido papá, tan jodido que el daño me hace bien. Mis muñeca están llenas de sangre, algunas gotas sobre la hoja. No es la primera vez que pasa, esta vez será la última. No creo que alguien me rescate, está bien así, nadie me extrañará. Sólo quería que sepas que tenías un hijo, papá.

Mamá me habló de ti, me dijo cosas buenas. Me contó tu vida y me sentí cerca de ti. Tú también extrañas a un padre que no viste, tú también necesitas la presencia de tu mamá, tú también te pierdes en la escritura.

Ojalá no estemos iguales, papá. Ojalá estes bien. Para mí se acabó, ya no hay nada que hacer. Sé feliz para mí, estaré feliz desde allí.

¿Cuántas veces dijeron que no valía la pena seguir luchando? Tenían razón, a veces la gente da buenos consejos. Estoy llegando en un punto en el que no aguanto más. Abandoné, papá, me di por vencido. Hace más de un mes que no ordené la casa, ni los platos los lavo. Mi habitación es un desastre, las colillas de cigarrillos yacen en el suelo. No me lavé desde casi dos semanas, apuesto pero ni levantarme quiero hacer. No comí casi nada, bebí mucho alcohol. Creo que esperé terminar como mamá.

Ahora estoy sobrio. Tenía miedo de que por estar borracho lo haga mal y que me salvarían. Durante semanas, esperé una señal que me diría de quedarme. Pero no la tuve y no está tan mal. Estoy harto de luchar para nada.

Después de esas últimas palabras, dejaré el bolígrafo sobre la hoja llena de sangré e iré en el baño, en la bañera. Luego creo que conoces lo que sigue. La bañera de llenará de rojo sin que nadie pueda controlarlo. Dejaré que el agua corre para que los vecinos puedan darse cuenta de que algo anda mal y dejaré la puerta abierta para que entren fácilmente. Podrás decirle a la persona que encontrará mi cuerpo que lo lamento mucho.

Te quiero, papá, pero nada me ata a este mundo. Ojalá me quieras tanto como yo lo hago. Me imagino que no, no me conoces. Pronto me conocerás, pero será demasiado tarde.

Dejé tu dirección y tu nombre detrás de la hoja para que te la envíen cuando me encuentren.

Te quiero, papá. Te digo adiós, nos veremos allá. Cuidate mucho, no como yo lo hice. Cuida tus muñecas, no como yo lo hice.

Adiós, hasta nunca.

Tu (no) querido hijo,
Manuel.

"El cuerpo encontrado tiene ahora apellido, Manuel Gutiérrez

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"El cuerpo encontrado tiene ahora apellido, Manuel Gutiérrez. Su supuesto padre llegó esta mañana al lugar de la tragedia, estamos a la espera de saber más. Al esperar eso, os dejamos con las últimas palabras que escribió para despedirs-..."

El hombre apaga el televisor, tomando su cabeza entre sus manos. Siempre creyó que ya había vivido lo peor de su vida, pero era sin contar con la intervención de un hijo escondido que acaba de suicidarse y del que todo el mundo habla desde unas horas, desde que encontraron su cuerpo sin vida, en la bañera, con los brazos cortados.
Relee la letra, lo hizo cien veces desde la primera vez. Tenía razón, cuando entró en su departamento todo estaba sucio y desordenado. Intenta entender por qué no encontró salida, por qué nadie le extendió una mano. Intenta entender por qué una persona que parecía tan hermosa, llena de cosas que mostrarle al mundo, pudo acabar con su vida así. Intenta entender por qué no supo antes de su existencia. Pero no entiende, sólo de siente culpable.

"Adiós, hasta nunca.

Tu (no) querido hijo,
Manuel."

Un chico desesperado, unas palabras que hieren, y esta historia llega a los oídos y los corazones del mundo entero.

Ojalá alguien se hubiese dado cuenta de que estaba tan mal.

Ojalá lo hubiesen salvado.

Ahora sólo queda su recuerdo, su nombre en las cabezas de todos. Y el mensaje de cuidar a la gente, porque no sabes qué pasa en su cabeza. Ni en su corazón.

Manuel Gutiérrez.

Un nombre que no se olvidará, por la peor de las razones.

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