𝐍𝐈𝐑𝐕𝐀𝐍𝐀 | ❝LA VERDADERA FELICIDAD LA ENCONTRÉ ENTRE MIS CARTAS❞.
Cuando el mundo peligra de las fuerzas oscuras, sólo aquellos que recuerden de donde proviene su poder más interno, son los merecedores de poder reclamar al mundo del lado de la...
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CAPÍTULO DIECINUEVE. Sentimiento De Culpa
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-PAREMOS-YAMI ORDENÓ CON SU VOZ, DETENIÉNDOSE DESPUÉS de haber pasado casi una hora corriendo en el mismo lugar que no parecía tener salida.
Nirvana paró de inmediato bastante confundida, volteando a verlo para tratar de entender porque había deseado detenerse cuando aún no podían salir de ahí y tenían que encontrar a sus amigos lo más rápido que se les permitiera.
-¿Qué sucede faraón? ¿Encontraste alguna pista para salir de aquí? -le preguntó, sin poder evitar que de su boca se escapara un bostezo.
-Descansa un poco, estas muy pálida -le señaló, queriendo que se sentara un rato para que se recuperara pues parecía estar muy cansada a pesar de que lo tratara de ocultar.
-Descuida Yami, estoy bien -le aseguró con una sonrisa sincera, si bien se sentía cansada, había asuntos urgentes por atender-; tenemos que buscar a nuestros amigos, vamos.
El joven se negó de inmediato, tomándola del brazo antes de que empezara a correr nuevamente.
-Descansa un poco -le volvió a insistir-, en lo mientras yo pensaré en una forma de salir de aquí.
Nirvana lo miró insegura, pero después de observar sus ojos violetas terminó por acceder, sentándose en el suelo, recargando su espalda contra la pared al mismo tiempo que trataba de no cerrar sus ojos. Su energía no se había recuperado por completo después de haberla usado para formar aquel escudo para proteger a Mai y a Joey, esa misma noche había descansado unas cuantas horas y después en cuanto había despertado había ido directo a ver el siguiente duelo, luego viajo al Antiguo Egipto donde se había visto a si misma, y todo aquello la había dejado sin poder dormir del todo bien; su energía no se había recuperado del todo y extrañaba demasiado a Edén.
