𝐍𝐈𝐑𝐕𝐀𝐍𝐀 | ❝LA VERDADERA FELICIDAD LA ENCONTRÉ ENTRE MIS CARTAS❞.
Cuando el mundo peligra de las fuerzas oscuras, sólo aquellos que recuerden de donde proviene su poder más interno, son los merecedores de poder reclamar al mundo del lado de la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
CAPÍTULO DIECISÉIS. El Ataque De Ra
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
A NIRVANA LE SORPRENDIÓ VER A SETO KAIBA sentado en una silla cómoda a lado de donde descansaba el cuerpo de su hermano. Él joven castaño se dio cuenta de su presencia, pero no dijo nada, parecía que ahora que había entrado estaba a punto de marcharse.
La chica se detuvo e inclinó un poco su cabeza al sentir aquella vibra fría que transmitía la energía de Seto, aunque también podía sentir su preocupación y si se ponía a indagar más incluso podía llegar a sentir levemente aquel sentimiento que al parecer compartía con su hermano, debía de estar bastante abierto como para que lo lograra sentir, tal vez se debía a la confusa confesión que Edén había hecho sin darse cuenta... ¿O era acaso que quería que Kaiba se enterara de una vez por todas? Sin duda alguna a veces la cabeza de su hermano era demasiada complicada.
Ni siquiera se había enterado que su hermano estaba enamorado.
—Jugaste bien —le reconoció el propio Seto Kaiba, pasando por su lado, sin dirigirle la mirada.
Nirvana no quiso mirarlo, porque sabía que antes de que llegara había estado manteniendo un momento íntimo para él y no quería avergonzarlo o alguna cosa parecida. Además el chico la estaba felicitando, era una completa locura.
