032. Lo Que Se Pierde

366 47 13
                                    

CAPÍTULO TREINTA Y DOS

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO TREINTA Y DOS.
Lo Que Se Pierde

Lo Que Se Pierde

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TODOS OBSERVARON LA GIGANTE BOLA AZUL QUE LLENÓ EL ÁREA DONDE  Rafael y Yami habían tenido el duelo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TODOS OBSERVARON LA GIGANTE BOLA AZUL QUE LLENÓ EL ÁREA DONDE  Rafael y Yami habían tenido el duelo. Nirvana quedó sorprendida y por un momento no pudo creer que fuera cierto, que el faraón hubiera perdido el duelo.

Lo cual solo podía significar una sola cosa; que iba a perder el alma.

Aquella luz disminuyó consideradamente dejando a la vista de los presentes que el cello de orichalcos se estaba cerrando rápidamente hasta dejar atrapado a Yami y después provocar que este simplemente se colapsara en el suelo.

Nirvana lo observó en el suelo, notando lo vulnerable que estaba desde esa perspectiva y por lo tanto provocando que se acercara, quedando en la orilla entre la separaciones de donde estaba y el donde se había llevado el duelo, justo en el medio, un enorme vacío que nos los dejaba llegar.

—Nirvana, detente. No puedes llegar al otro lado —Edén intervino rápidamente, tomándola del brazo.

La mencionada escuchó los gritos de sus amigos que le pedían a Yugi que se despertara y que se levantará, mientras que por otro lado su vista estaba clavada en aquel hombre que estaba por tomar aquella piedra de la atlantida que su amigo había estado cuidando este pequeño tiempo. Nirvana conectó incoscientemente con la energía de Rafael, haciendo que lo dejara totalmente paralizado, sin poder moverse.

NIRVANA, atemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora