038. La Maldición De Sekhmet

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CAPÍTULO TREINTA Y OCHOLa Maldición De Sekhmet

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CAPÍTULO TREINTA Y OCHO
La Maldición De Sekhmet

CAPÍTULO TREINTA Y OCHOLa Maldición De Sekhmet

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NIRVANA DEJÓ QUE SUS OJOS MIRARAN LAS IMÁGENES DE LOS jeroglíficos que el profesor Hawkins le estaba mostrando en la computadora, donde a simple vista lo que más destacaba era una sacerdotisa casi idéntica a ella —claro, había pequeñas diferencias...

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NIRVANA DEJÓ QUE SUS OJOS MIRARAN LAS IMÁGENES DE LOS jeroglíficos que el profesor Hawkins le estaba mostrando en la computadora, donde a simple vista lo que más destacaba era una sacerdotisa casi idéntica a ella —claro, había pequeñas diferencias por las épocas—. Pero lo que más llamó su atención eran las dos hechiceras que estaban justo arriba de quien había sido en el pasado; se trataba de Amanecer y Anochecer, cada hechicera de un lado como la representación de las caras de una moneda.

—Nirvana, como ya debes de saber Sekhmet fue una de las sacerdotisas que servía y protegía al faraón —el profesor Hawkins empezó a explicarle—, era la portadora del brazalete del milenio y también de un gran poder —continuó—. Mi investigación no es lo suficientemente grande como para poder explicarte que sucedió a lo largo de su vida, pero si puedo decirte lo siguiente:

»Sekhmet nació con una magia inusual. Gracias a la traducción que pude hacer de los jeroglíficos, dice que tenía el poder de ver más allá que las personas normales, tenía la capacidad de poder conectar con las energías de las personas y juzgarlas a partir de lo que estas le transmitían, con esta habilidad también podía curar a las personas.

Pero como también podía ser un milagro, también podía ser una maldición y por eso le temían. La magia de Sekhmet tenía una parte maligna y el detonante eran sus propias emociones, por lo que cuando perdía el control su magia se volvía algo indescifrable, era temible la manera con la que era capaz de introducirse en la mente de los demás y jugar con ella, y al igual que como podía utilizar su poder de conectar con las energías de los demás, también podía usarlo para hacer cosas poco convencionales.

NIRVANA, atemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora