028. La Atlantida

406 47 2
                                        

CAPÍTULO VEINTIOCHO

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

CAPÍTULO VEINTIOCHO.
La Atlantida

La Atlantida

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NIRVANA PERMANECIÓ CALLADA, PENSANDO EN TODAS LAS COSAS que estaban sucediendo últimamente, desde la aparición de monstruos de duelos en todo el mundo hasta aquella banda de chicos en motocicleta que robaban almas de personas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

NIRVANA PERMANECIÓ CALLADA, PENSANDO EN TODAS LAS COSAS que estaban sucediendo últimamente, desde la aparición de monstruos de duelos en todo el mundo hasta aquella banda de chicos en motocicleta que robaban almas de personas.

-Hablando de cosas extrañas, ¿Dónde anda Edén? -preguntó con cierta extrañes Tristán-la última vez que lo vimos fue en la fiesta.

-Sí es cierto, ustedes son como cabello y chicle -Joey agregó refiriendose a Nirvana y a su hermano, llamando la atención de la chica.

-Hace semanas que no lo veo -admitió en respuesta, tratando de no darle mucha importancia, pero después de morder su labio con cierto nerviosismo decidió hablar-, la verdad es que ha estado un poco extraño, hace unos días me dijo que estaba en Egipto haciendo una investigación y creo que ahorita esta con Kaiba ayudandole.

-¿A Egipto? -Yugi preguntó sorprendido.

-Aja, pero no me dijo porque, Edén siempre ha sido un poco reservado en esos sentidos...

La voz de Nirvana fue interrumpida por un grito chillón de una niña que venía corriendo desde lo lejos, quien tan pronto estuvo lo suficientemente cerca se lanzó contra Yugi y lo abrazó con cariño, confundiendo a todos los presentes. Decía conocerlo y se aferraba a su brazo como si de ello dependiera su vida, y claro, despues de mostrar una carta en especial, todos parecieron reconocer a aquella niña que al parecer correspondía por el nombre de Rebecca y parecía asumir que Yugi era su novio, cosa a lo cual no le parecía agradar mucho a Téa.

NIRVANA, atemDonde viven las historias. Descúbrelo ahora