𝐍𝐈𝐑𝐕𝐀𝐍𝐀 | ❝LA VERDADERA FELICIDAD LA ENCONTRÉ ENTRE MIS CARTAS❞.
Cuando el mundo peligra de las fuerzas oscuras, sólo aquellos que recuerden de donde proviene su poder más interno, son los merecedores de poder reclamar al mundo del lado de la...
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CAPÍTULO VEINTISÉIS. El Cello De Amanecer
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Tres semanas antes.
-SABES QUE, YO NO CONFÍO EN PEGASUS, NO DESPUÉS DE LO QUE SUCEDIÓ en el Reino de los Duelistas -Edén no parecía muy contento mientras caminaban por los pasillos del castillo.
La chica de cabello blanco miró a su hermano con una sonrisa tranquila, observando las espléndidas y quisquillosas decoraciones que había a su alrededor.
-Aunque seguramente podría presentir si Pegasus tuviera malas intenciones-la más joven de ambos hermanos agregó con una sonrisa-. Además, quiere darme un regalo, puede sonar extraño, pero...
-¡Exacto! ¿¡Quien regala cosas!? -el muchacho quiso dar en el punto, haciendo a su hermana reír.
-Creo que somos capaces de defendernos si algo malo sucede -admitió, encogiendose de hombros, aún siguiendo a aquellos hombre de traje que iban frente a ellos.
-Señorita Bright, señor Bright, detrás de estas puertas el señor Pegasus los estará esperando -uno de aquellos hombres les indico después de parar.
La muchacha asintió, inclinándose un poco en forma de agradecimiento y respeto, para continuamente entrar por la puerta que se les había abierto, dejando a su vista una nueva parte del castillo, igual de elegante que los demás pasillos y partes del mismo.
